tag:blogger.com,1999:blog-17120437907524498592024-03-21T13:13:01.444-07:00Psicologia y PsicoterapiaInformación sobre Terapias Psicológicas, Psicología y Psicopedagogía. Aplicaciones a niños, adolescentes y adultos.Unknownnoreply@blogger.comBlogger23125tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-57673301476881454322013-08-29T08:45:00.002-07:002013-08-30T01:51:55.135-07:00Psicopedagogía en niñ@s con TDAH<div style="text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8BBOWm5I1xyFwCfsrqBbuLRxNo2UaBkgZVQI9VNjYRmGF7CCtvvpKF6bxhCrvvvIzftSaBJ4O6zrlTa9IOa_5mLMIVs0cBxgOJ4fofx-a0pUkPgC57ZuVg5yh0jP69RPhjXNwKMx1SlBX/s1600/nino-con-mochila-248x300.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Psicólogo Infantil. TDAH" border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8BBOWm5I1xyFwCfsrqBbuLRxNo2UaBkgZVQI9VNjYRmGF7CCtvvpKF6bxhCrvvvIzftSaBJ4O6zrlTa9IOa_5mLMIVs0cBxgOJ4fofx-a0pUkPgC57ZuVg5yh0jP69RPhjXNwKMx1SlBX/s200/nino-con-mochila-248x300.jpg" title="Psicólogo Infantil. TDAH" width="165" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
Los niños con TDAH presentan una serie de necesidades a nivel psicopedagógico que que requieren la ayuda de un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php">Psicólogo Infantil</a></b> o Psicopedagogo especializado. Cada niño/a tendrá unas necesidades específicas y habrá que adaptar la intervención a estas. Para ello se lleva a cabo una evaluación Psicopedagógica, teniendo en cuenta aspectos cuantitativos (pruebas de evaluación Psicopedagógica realizadas por el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php">Psicólogo Infantil</a></b>, que valoran sus aptitudes intelectuales, capacidad de atención, concentración y memoria, etc) y cualitativos (observación de la conducta del pequeño/a, información obtenida de padres, madres y educadores/as, etc).</div>
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En general algunas intervenciones suelen ser necesarias en la mayoría de los/as niños/as con TDAH, si bien en cada momento y dependiendo del caso habrá que incidir más en unas o en otras. Además, algunas de estas recomendaciones también pueden resultar útiles para otros/as niños/as que aunque no puedan diagnosticarse de TDAH, presenten dificultades similares.</div>
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Los/as niños/as con TDAH presentan varios tipos de dificultades a la hora de enfrentarse a sus tareas escolares. En primer lugar, suelen tener problemas para iniciarlas y las van posponiendo hasta que se ven sin tiempo suficiente. En este sentido es importante que el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es%20%20info@psicologos-psicon.es/">Psicólogo Infantil</a></b> trabaje con los padres en el establecimiento de unas rutinas adecuadas cuando el/la niño/a llega a casa tras la jornada escolar, priorizando el trabajo académico sobre otras actividades (teniendo en cuenta tiempos de descanso, merienda, actividades de ocio, etc), y siempre acordando con los pequeños las consecuencias de la realización de las tareas dentro de los tiempos establecidos (premiar al niño si comienzan a hacer sus tareas dentro de un margen de tiempo).</div>
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También suelen ser frecuentes las dificultades con el control del tiempo invertido en los trabajos académicos. Estos niños suelen presentar problemas para realizar las tareas en un periodo de tiempo razonable en función de su edad, requerimientos académicos y sus capacidades (por ejemplo, emplean toda la tarde para realizar sus tareas escolares, sin quedar nada disponible para actividades de ocio, deportes, etc). En este sentido también es necesario seguir unas pautas recomendadas por un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es%20%20info@psicologos-psicon.es/">Psicólogo Infantil</a></b> consistentes en llevar a cabo controles de tiempo para cada actividad y premiar la finalización de las mismas dentro de los márgenes acordados.</div>
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Otro problema que aparece con frecuencia es la dificultad para permanecer sentados durante la realización de las tareas escolares. El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es%20%20info@psicologos-psicon.es/">Psicólogo Infantil</a></b> puede proponer a los padres otro objetivo, lograr que el niño permanezca sentado durante periodos de tiempo progresivamente mayores. Para ello también se emplearán premios establecidos de acuerdo con el niño. Los tiempos exigidos comenzarán según una línea de base observada previamente (el tiempo inicial que el niño es capaz de permanecer sentado antes de la intervención), por lo que no se debe pedir lo mismo a todos los niños; como el resto de la intervención en general, deberá adaptarse a cada caso particular.</div>
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También hay que considerar las frecuentes distracciones que suelen darse en estos niños, tanto por parte de los estímulos externos como por sus propios pensamientos. Para ello hay que eliminar del ambiente de estudio todo aquéllo que les pueda distraer, y si fuera necesario emplear técnicas de mejora de la concentración.</div>
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Un aspecto que es necesario trabajar con bastante frecuencia es el orden. No es extraño que el material escolar y el ambiente de estudio permanezcan constantemente desordenados. Para ello, antes de comenzar las tareas académicas, habrá que pedir al niño/a que ponga en orden su escritorio, mochila, estuche, etc. En un primer momento el adulto observará a este mientras ordena, guiando la conducta, para ir progresivamente dejando que lo haga él/ella solo/a.</div>
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Los/as niños y niñas con TDAH además suelen presentar problemas en la organización y planificación. Para ello resulta útil el empleo de agendas, las cuales habrá que revisar a diario con ayuda del maestro/a del colegio. La correcta utilización de la agenda será también una conducta a premiar.</div>
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Por último, será necesario trabajar con el alumno/a en la realización de actividades para la mejora de la atención, memoria y concentración, así como en técnicas de estudio. Este tipo de actividad puede incluirse dentro de las tareas escolares en la medida de lo posible, de cara a evitar una sobrecarga de trabajo para los/as pequeños/as.</div>
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Para llevar a cabo todo este trabajo es necesario establecer de forma previa unos objetivos claros con el/la niño/a y los premios que se van a emplear para alcanzarlos. Aquí será fundamental la colaboración de los padres y personas encargadas de la educación de los pequeños con el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es%20%20info@psicologos-psicon.es/">Psicólogo Infantil</a></b>. Las ayudas que se emplean (premios) para lograr los objetivos se establecen al comienzo de la intervención, aunque más adelante se irán desvaneciendo de manera progresiva. Es recomendable trabajar con pequeños objetivos muy concretos en cada ocasión e ir modificándolos según se vayan alcanzando, ya que suele ser más eficaz trabajarlos de uno en uno que pretender alcanzar muchos al mismo tiempo. Esto resultaría en lo que sucede habitualmente con estos/as niños/as, se les pide que cambien muchas conductas a la vez, resultando poco eficaz.</div>
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Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-18136549813447714312012-09-11T02:57:00.001-07:002012-09-11T02:57:10.088-07:00Cómo prevenir el miedo a la oscuridad<div style="text-align: justify;">
Algunas pautas generales pueden ser útiles para evitar que los/as niños/as desarrollen miedo a la oscuridad:<br />
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- Hay que establecer unas rutinas a la hora de irse a dormir: juegos tranquilos en la hora anterior al momento de irse a la cama, evitar comidas pesadas y/o cercanas a la hora de dormir, rutinas de baño, lavarse los dientes, sentarse en el retrete y ponerse el pijama, acompañar unos minutos al niño antes de dormir para proporcionarle sensación de seguridad, leerle un cuento o compartir alguna actividad tranquila y después marcharse.<br />
- La habitación donde duerme el pequeño/a debe ser agradable para hacer incompatibles este tipo de emociones con el miedo.</div>
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- Para facilitar el sueño tranquilo no debe haber ruidos excesivos en torno a la hora de irse a la cama. El niño debe asociar la hora de dormir con un momento de tranquilidad y seguridad.<br />
- La iluminación debe ser tenue para facilitar el paso de la vigilia al sueño. En caso de negativa por parte del niño se debe disminuir gradualmente la iluminación para lograr que se adapte progresivamente a la oscuridad.<br />
- En cuanto a la temperatura, no debe ser ni demasiado elevada ni demasiado baja. Ambos extremos dificultan el sueño.<br />
- Si el niño se despierta por la noche con pesadillas, acudir a tranquilizarle tratando de hacer que acabe por dormirse solo. El niño debe lograr autonomía en la rutina de dormir.<br />
- Evitar el empleo del miedo como estrategia para que los/as niños/as obedezcan. Las amenazas de seres imaginarios pueden suponer un problema para él en los momentos que tenga que enfrentarse solo a sus miedos.<br />
- Dedicar tiempo a juegos de acercamiento a la oscuridad: el escondite, la gallinita ciega, sombras en la oscuridad, etc. Esto facilitará que se enfrente a ella con sentimientos agradables que impiden la aparición del miedo.<br />
- Realizar actividades que impliquen enfrentarse a la oscuridad: ir al cine, pedir al niño que entre en una habitación a oscuras, etc. De esta manera naturalizamos estas situaciones y evitamos que el niño imagine la presencia de peligros irreales.<br />
- Evitar la transmisión de información sobre monstruos y peligros variados en lugares oscuros de la casa.<br />
- Tratar con naturalidad los ambientes oscuros: cuando se va la luz, cuando hay tormenta, etc. Muchos de los miedos de los niños se transmiten en las reacciones de los adultos.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-75955107189168924642012-09-10T16:19:00.003-07:002012-09-10T16:48:46.921-07:00Pautas para superar el miedo a la oscuridad<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuNEVhmfjqgla8Q2HzWX8-Ae01bp-OBxv8NVxWZCjLA-DsC81C3h-SJlv9zyfShD_r2e1XzWhJlPKsVq5NrnCJq4keOvhBJ3pceoQpjIIJhmzFhXx1-ZRLsa0QnlV-W8iHoKRwxcw92l5x/s1600/ni%C3%B1o+oscuro.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Pautas para superar el miedo a la oscuridad" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuNEVhmfjqgla8Q2HzWX8-Ae01bp-OBxv8NVxWZCjLA-DsC81C3h-SJlv9zyfShD_r2e1XzWhJlPKsVq5NrnCJq4keOvhBJ3pceoQpjIIJhmzFhXx1-ZRLsa0QnlV-W8iHoKRwxcw92l5x/s1600/ni%C3%B1o+oscuro.jpg" title="Pautas para superar el miedo a la oscuridad" /></a>- El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> debe elaborar junto con el niño/a una jerarquía de miedos donde se gradúe la intensidad del malestar que provoca cada situación al niño. Emplear miedómetros.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Se debe utilizar la imaginación cuando el niño no quiere aproximarse a las situaciones de oscuridad que le dan miedo, creando relatos con personajes conocidos y situaciones tranquilizadoras (una playa, un campo de trigo, etc).</div>
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- Cuando los niños son muy pequeños el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> puede utilizar escenificaciones de las situaciones de afrontamiento, con disfraces de sus personajes favoritos.</div>
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- También se pueden utilizar vídeos, fotografías, y material audiovisual que facilite la credibilidad y aumente la viveza del relato o la escenificación.</div>
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- Cuando sea posible utilizar modelos que sienten el mismo miedo a la oscuridad que el niño y ver cómo lo afrontan. Pueden ser hermanos o amigos y emplearse grabaciones en vídeo de otros niños o personajes que superan el miedo a la oscuridad.</div>
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- El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> deberá dar información al pequeño sobre la ausencia de peligro al permanecer en un lugar oscuro (¡siempre que sea cierto!).</div>
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- También debe dar instrucciones al niño sobre cómo debe actuar cuando se encuentra a oscuras: caminar despacio, con las manos extendidas para poder tocar los objetos cercanos y no tropezarse, etc.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Repetir frases que motiven al niño a la hora de acercarse a la oscuridad como "eres un valiente", "puedes hacerlo", etc.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Preparar al niño/a antes de acercarse a la escena oscura empleando la relajación infantil cuando se encuentre muy nervioso. Será necesario entrenarle previamente para que pueda relajarse cuando lo necesite.<br />
- Para dar mayor tranquilidad al niño el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> puede utilizar elementos de seguridad como proporcionarle una pequeña linterna que lleve consigo en la situación de oscuridad, o una luz tenue que permanezca encendida.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Inventar juegos que resulten atractivos a los pequeños para facilitar que se acerquen a la situación de oscuridad. Por ejemplo, el escondite de los valientes, donde los/as niños/as reciben premios (elogio verbal, cromos...) por encontrar sitios oscuros.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tratar de generar en el niño/a emociones diferentes al miedo e incompatibles con este como pueden ser la alegría o el enfado, o la sensación de seguridad de estar con personas que le protegen. Algunas veces también se emplea la comida para provocar reacciones contrarias al miedo.</div>
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- El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> puede enseñar al niño mediante un entrenamiento a decirse a sí mismo mensajes positivos (autoinstrucciones de afrontamiento) como "soy un valiente", "yo puedo hacerlo" o incluso "la oscuridad es un lugar divertido". Estos mensajes serán diferentes en función del momento de exposición: preparándose para acercarse deberá decirse a sí mismo mensajes como "ya sé cómo relajarme"; cuando se encuentra en la escena que le da miedo puede decir "este lugar oscuro no es peligroso, muchos niños se van a dormir a oscuras y no les pasa nada"; después de afrontar la situación puede decirse a sí mismo mensajes de ánimo como "¡he podido hacerlo yo solo!" o "no era para tanto", "tengo que contárselo a mamá".</div>
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- Una vez hemos logrado que el pequeño se acerque a la situación de oscuridad y supere su miedo, el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> puede proponerle un sobreaprendizaje mediante juegos. Por ejemplo, le pedimos que permanezca en una habitación oscura durante un tiempo determinado. Mientras se encuentra dentro, le damos mensajes de ánimo del tipo "llevas ya 5 minutos", "sólo tienes que continuar un poco más". Cuando decide finalizar, tanto por sí mismo como si ha transcurrido el tiempo acordado, se le felicita enérgicamente "¡eres un campeón!" e incluso se le dan premios acordados previamente como cromos, chucherías, etc. También se pueden utilizar puntos intercambiables por premios (golosinas, pegatinas, etc).</div>
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-77518990735662660672012-09-10T15:18:00.004-07:002013-08-29T09:02:23.604-07:00Miedo a la oscuridad. Tratamiento psicológico<div style="text-align: justify;">
Cualquier <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">tratamiento psicológico infantil</a></b> comienza con una evaluación detallada del problema del pequeño. En el caso <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo a la oscuridad</a></b> necesitamos saber las características concretas que rodean a la situación temida por el niño o la niña. En ocasiones puede ocurrir que el pequeño oculte su miedo para parecer valiente delante de otras personas. En otros casos puede ser al contrario, los niños mantienen que sienten miedo delante de sus padres para obtener algún beneficio, por ejemplo recibir atención (los padres están más pendientes o son más cariñosos con él porque tiene miedo, se quedan junto a él antes de ir a la cama...) u obtener privilegios (a Carlos le dejan irse a dormir más tarde porque tiene miedo a la oscuridad).</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdvxlg3vTP8ebqnCDuzPOviJWLk-nKk4q1u1wYmARQft2b_KwDPyiVk3qJfhgcEmxxYPQpUEaz9c6-YB02_B1nwMdom6WHIL6BnN6BDH3Gk27sIwn1pZb3Drw_Ca52I_TeNXKyWpmYWt2A/s1600/mied%C3%B3metro.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Miedómetro. Evaluar la intensidad del miedo infantil " border="0" height="84" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdvxlg3vTP8ebqnCDuzPOviJWLk-nKk4q1u1wYmARQft2b_KwDPyiVk3qJfhgcEmxxYPQpUEaz9c6-YB02_B1nwMdom6WHIL6BnN6BDH3Gk27sIwn1pZb3Drw_Ca52I_TeNXKyWpmYWt2A/s320/mied%C3%B3metro.jpg" title="Miedómetro. Evaluar la intensidad del miedo infantil " width="320" /></a>Quitando estos casos, el siguiente paso es conocer en detalle la situación temida por el niño o la niña así como su reacción y la del entorno ante ella. El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> utilizará la entrevista con el niño, con los padres, los autorregistros (fundamentalmente los "miedómetros"; estos sirven para registrar la intensidad del miedo del niño/a, pueden elaborarse con imágenes sencillas que el pequeño/a identifica con distintos grados de malestar y se utilizará para valorar cuánto miedo le genera cada situación) y la observación (acudir al colegio y observar la conducta del niño/a, hacer pruebas en la consulta con las luces apagadas para ver cómo reacciona) como herramientas básicas para conocer cuáles son las reacciones del niño/a ante la oscuridad (llora, grita, sale corriendo, pide ayuda, etc), y las condiciones que rodean a ésta (qué pasa si está acompañado, si está en la calle o en casa, si hay ruidos, si hay variaciones durante el curso académico o en vacaciones, qué sucede si se encuentra en una casa desconocida, etc), así como la conducta de las personas que se encuentran junto a él (le consuelan, le sacan de la situación, le ignoran, etc).</div>
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<br /></div>
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Una vez obtenida toda esta información, el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> elabora un plan de tratamiento que tendrá variaciones en función de las características del miedo del niño/a, y se irá revisando según los objetivos que se vayan alcanzando. El objetivo del tratamiento es que el/la niño/a se acerque a la situación que le causa miedo y pueda comprobar que no ocurre nada malo.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7nqbHrJXh10dPchAEP5r4m0AsHtTh1EtbQZAHSiOBQxQ5ZWBbDdYOzes8JpzmQiK-u_jyk8ZZoqiLChjvEaRsMaq6zchduzKNp0wbKFRIrrh0IIPmMuVxZYEGy3Cf57MCjFV1JmPOnYnL/s1600/jerarqu%C3%ADa+miedo+a+la+oscuridad.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Jerarquía de miedo a la oscuridad" border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7nqbHrJXh10dPchAEP5r4m0AsHtTh1EtbQZAHSiOBQxQ5ZWBbDdYOzes8JpzmQiK-u_jyk8ZZoqiLChjvEaRsMaq6zchduzKNp0wbKFRIrrh0IIPmMuVxZYEGy3Cf57MCjFV1JmPOnYnL/s320/jerarqu%C3%ADa+miedo+a+la+oscuridad.jpg" title="Jerarquía de miedo a la oscuridad" width="286" /></a>El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">tratamiento psicológico</a></b> implica en primer lugar elaborar una jerarquía de las situaciones que teme el pequeño/a, que es una lista de pasitos de aproximación a ella en función del grado de malestar que le provocan. Aquí se empleará la información del miedómetro, de manera que cada situación irá asociada a una carita señalada previamente por el niño; esta nos dirá el grado de malestar que siente cuando se encuentra en ella. Pueden construirse jerarquías temáticas graduadas, por ejemplo, una jerarquía sobre la situación "ir al cine" (esta incluye varias escenas y cada una de ellas lleva asociada una carita del miedómetro señalada por el niño/a). El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> debe lograr que el niño vaya exponiéndose poco a poco a cada una de las escenas incluidas en ella. Es necesario repetir la exposición a cada escena varias veces, hasta que el pequeño reduzca su miedo. Puede practicarse en casa con ayuda de los padres y otros adultos o en el colegio con el apoyo de los profesores.<br />
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El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> también puede emplear la imaginación de forma complementaria, o como alternativa en aquellos casos en los que el niño/a se niegue a acercarse progresivamente a la situación de oscuridad. Pueden relatarse cuentos en los que un personaje conocido siente el mismo miedo que él y se va acercando poco a poco hasta superarlo. Para aumentar la viveza y la credibilidad se puede complementar con fotografías de sitios oscuros, vídeos donde pueda observar cómo actúan otros niños/as, etc.<br />
<br /></div>
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Otra técnica muy útil para ayudar superar los <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedos infantiles</a></b> consiste en crear relatos emocionantes para los/as niños/as, donde se van introduciendo de manera gradual las escenas de la jerarquía del miedo. De esta forma el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#top" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> trata de contrarrestar la emoción de miedo con otra emoción positiva generada en el relato (Lazarus y Abramovitz, 1962). Cuando los niños son muy pequeños pueden incluso escenificarse los relatos para hacerlos aún más reales para ellos. De esta manera se pueden utilizar disfraces de sus personajes favoritos (Superman, Spiderman, etc) para generar emociones positivas de valentía que se opongan al miedo.<br />
<br />
<a href="http://psicologospsicon.blogspot.com.es/2012/09/pautas-para-superar-el-miedo-la.html" target="_blank"><b>Ver pautas generales para ayudar al niño a superar el miedo a la oscuridad.</b></a><br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-54189136340726475862012-09-10T04:27:00.004-07:002012-09-11T02:12:55.478-07:00Carlos, un niño con miedo a la oscuridad<div style="text-align: justify;">
"Carlos tiene cinco años y acude con sus padres a la consulta del <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> debido a su miedo a la oscuridad. Sus padres cuentan que el niño siempre ha sido muy miedoso. Desde muy pequeño tenían que acompañarle a la cama todas las noches y dejar la luz encendida para que se durmiera. Alguna vez intentaron hacerlo con la luz apagada pero el niño se ponía tan nervioso que los padres preferían ceder ante sus peticiones. Comenzaba a llorar y a gritar con tal intensidad que su cara se enrojecía de furia. Hasta que no encendían la luz aquella reacción no cesaba. </div>
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Si el niño se despertaba por la noche y veía que las luces estaban apagadas su reacción era similar. En alguna ocasión le han intentado quitar importancia, acudiendo a calmar al niño y diciéndole que no pasaba nada y que se quedarían con él hasta que se durmiera. Pero esto lejos de tranquilizarlo hacía que su rabieta se intensificara más, por lo que han decidido dejar la luz encendida.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkKAKylqri5dBcP9Xlv9xBto34o7f4XBWeG1q0I8pL2CKpkKVqWPrMa9aEsqSrnXp1NsBKFrkL0qMuCuN5YiwNVVPmcRUKh1hU5pUTFpSuRppww4ko15uDRd4vnounLpXEeu49-6m0zRKU/s1600/miedo+oscuridad.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Carlos, un niño con miedo a la oscuridad" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkKAKylqri5dBcP9Xlv9xBto34o7f4XBWeG1q0I8pL2CKpkKVqWPrMa9aEsqSrnXp1NsBKFrkL0qMuCuN5YiwNVVPmcRUKh1hU5pUTFpSuRppww4ko15uDRd4vnounLpXEeu49-6m0zRKU/s1600/miedo+oscuridad.jpg" title="Carlos, un niño con miedo a la oscuridad" /></a>Carlos es un niño bastante dócil, según afirman sus padres, sin embargo estos reconocen que alguna vez cuando el niño desobedece o se pone caprichoso, ellos le recuerdan que si no se porta bien vendrá el monstruo de la oscuridad.</div>
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Jaime, hermano mayor de Carlos, con sus ocho añitos es consciente del miedo de este y cuando están jugando y quiere conseguir algo de él, amenaza con apagar las luces para que vengan los monstruos. Ante esta situación Carlos se pone en tensión y llora, cediendo ante las peticiones de su hermano. A Jaime todo esto le resulta muy divertido, y últimamente juega a encerrarlo en el baño con las luces apagadas. En este momento y ante los gritos de Carlos, acude su madre a rescatarlo de la oscuridad, lo que alivia a este de sus miedos.</div>
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El padre de Carlos reconoce que él de niño también tenía miedo a dormir a oscuras y en alguna ocasión se lo ha comentado a su hijo, con la idea de que este viera que su padre también era miedoso de pequeño y quizá esto le tranquilizara.</div>
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El último episodio ocurrió cuando acudieron al cine a ver una película de unos dibujos que a Carlos le resultaban muy interesantes. Sus padres cayeron en la cuenta de la oscuridad de la sala, aunque pensaron que al tratarse de una actividad muy divertida para su hijo, este olvidaría sus temores. Además, se les ocurrió que quizá sería una buena oportunidad para que Carlos dejara de sentir miedo y empezara a madurar. Cuando entraron en la sala las luces estaban encendidas y no hubo ningún problema. Todo empezó a torcerse en el momento en que se apagaron. Carlos empezó a gritar y a llorar desconsolado diciendo que tenía miedo y quería salir de allí. Su madre intentó tranquilizarlo distrayéndole y recordándole sus personajes favoritos, pero él parecía no escuchar. Finalmente tuvo que salir de la sala con el niño, que no se calmó hasta que no llegaron a una zona iluminada. Se marcharon a casa sin ver la película.</div>
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Los padres están cada vez más preocupados porque ven que su hijo empieza a tener problemas por este miedo, que al principio parecía poco importante. Antes pensaban que sería algo de la edad y que acabaría por desaparecer. Sin embargo, lejos de esto, parece que el problema está empeorando y cada vez limita más las actividades que puede hacer su hijo. Una amiga de la familia les ha comentado que deberían acudir a un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> a consultar. Se preguntan si les pueden dar algunas pautas sobre cómo actuar para ayudar a su hijo o si hay algún <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">tratamiento psicológico para niños con miedo a la oscuridad</a></b>".<br />
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<b><a href="http://www.psicologospsicon.blogspot.com.es/2012/09/miedo-la-oscuridad-tratamiento.html" target="_blank">Ver tratamiento</a></b><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5Qam_VccUUNgAfXj_wQQoAELY5WHlwqsVkPtx5q6lr7TGafD5E1PuY1qM0xz9FQ5bHlpSddv9knEn1lANKldNRANNLtK31WAe81vHCDrZQY3_UnIA9MOkiJHSPIW8JveAheIrFI-9oTe/s1600/miedo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Terapia psicológica infantil para los miedos infantiles" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5Qam_VccUUNgAfXj_wQQoAELY5WHlwqsVkPtx5q6lr7TGafD5E1PuY1qM0xz9FQ5bHlpSddv9knEn1lANKldNRANNLtK31WAe81vHCDrZQY3_UnIA9MOkiJHSPIW8JveAheIrFI-9oTe/s1600/miedo.jpg" title="Terapia psicológica infantil para los miedos infantiles" /></a>Los niños experimentan <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank"><b>miedos</b></a> diversos a lo largo de su desarrollo evolutivo. La mayoría de ellos son pasajeros y tienen a desaparecer con el tiempo. El <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank"><b>miedo</b></a> es una fuente más de experiencias para el niño y tiene en estos casos una función adaptativa: protegerle de peligros reales. </div>
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A los pocos meses del nacimiento los niños empiezan a identificar figuras familiares. Esto hace que aprendan a diferenciar lo conocido de lo que no lo es, y comienzan a sentir <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> por los extraños. Además, los niños también reciben influencia externa acerca de aquéllo a lo que deben temer, muchas veces con intención de protegerles y otras menos acertadas como estrategia educativa. Un ejemplo del primer caso sería cuando el adulto impide que el bebé se acerque a un enchufe. Se trata de una conducta de protección. El segundo caso ocurre cuando empleamos el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> como recurso para hacer que los niños obedezcan ("si no te vas a la cama pronto va a venir el monstruo"). Las consecuencias negativas de este tipo de actuaciones son mayores de lo que podemos imaginar en un principio, ya que podemos estar generando fobias a múltiples situaciones y educar a los pequeños en el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> y la alerta constante. Por tanto, emplear el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> como estrategia educativa está totalmente desaconsejado.</div>
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De este modo el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> tiene una funcionalidad siempre que cumpla unas condiciones: que sirva para proteger al niño y no sea excesivo o desadaptativo. Un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> es excesivo cuando lleva al niño a asustarse ante objetos, personas o situaciones que no entrañan un peligro real. Por ejemplo, cuando no es capaz de permanecer a oscuras al irse a dormir, o no puede separarse de sus figuras de apego, etc. Decimos que el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> es desadaptativo si la intensidad o la duración es tan amplia que impide o dificulta el desarollo normal del niño. Por ejemplo, el niño puede sentir cierta angustia cuando comienza a acudir a la escuela. Si este malestar permanece en el tiempo puede llegar a bloquearle de manera que no quiera ir o lo haga sufriendo una gran variedad de síntomas (dolores de cabeza, sudores, molestias en el estómago, etc).</div>
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Por tanto, debemos estar atentos a las características de estos <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedos infantiles</a> </b>para saber si es necesario pedir ayuda a un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b>. A cada edad es característico que aparezca una fuente de <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> más frecuente, formando parte del desarrollo evolutivo normal del niño y que se relaciona con el contenido de su experiencia habitual. Por ejemplo, durante los dos primeros años de vida los niños suelen temer a los ruidos intensos, a los extraños, a la oscuridad. Hasta los 5 años sienten más temor por el daño físico, manteniéndose el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> a los extraños. En los primeros años de escolarización comienza el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> a los seres imaginarios y a la propia escuela. En la adolescencia los temores más característicos son aquéllos referentes a las relaciones sociales y al aspecto físico (Méndez, 2010).</div>
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En función de las características mencionadas anteriormente podremos hacernos una idea de si el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> que experimenta el niño es apropiado para su edad, si es excesivo o si le impide llevar una vida normal y desarrollarse adecuadamente. Consultar a un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> puede ayudar a detectar tempranamente el inicio de un problema relacionado con el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#miedos_pesadillas_infantil" target="_blank">miedo</a></b> y seguir unas pautas que eviten su cronificación. Estas pautas deberán adaptarse a las dificultades de cada caso en particular y a las necesidades del niño. Los padres tienen un papel muy relevante a la hora de ayudar al niño a superar sus temores, y trabajarán de manera conjunta con el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b>.<br />
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La <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#conducta_impulsiva_infantil" target="_blank">impulsividad</a></b> es un síntoma que aparece con frecuencia en niñas y niños con <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">déficit de atención</a></b> e <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#nino_inquieto" target="_blank">hiperactividad </a></b>(DSM-IV TR, 2000), aunque pueden aparecer conductas de este tipo en otros niños. Cuando una niña o un niño tiene este problema le cuesta esperar turno, habla interrumpiendo a los demás, es incapaz o tiene dificultades para esperar un premio demorado en el tiempo, etc. En definitiva, se trata de un problema para esperar, para regular la conducta en función de objetivos a medio o largo plazo, buscando siempre el premio o el resultado inmediato.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1tb_LXHyY9YnMWb0nhVPV8o4q_ZiLfy3oa8XAokx4fox92FWgzYyS9apoq8iAbjQNRV1wAoYMWpGNKxmrl8VyPIIzUtY-Xn6r_Biepju_xh7-4j0LSSUv0oIimzy_mpk4AL8M_zd81AF4/s1600/Impulsividad.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Terapia psicológica infantil. Déficit de atención e hiperactividad. Cómo manejar la impulsividad." border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1tb_LXHyY9YnMWb0nhVPV8o4q_ZiLfy3oa8XAokx4fox92FWgzYyS9apoq8iAbjQNRV1wAoYMWpGNKxmrl8VyPIIzUtY-Xn6r_Biepju_xh7-4j0LSSUv0oIimzy_mpk4AL8M_zd81AF4/s320/Impulsividad.jpg" title="Terapia psicológica infantil. Déficit de atención e hiperactividad. Cómo manejar la impulsividad." width="259" /></a>Esta habilidad para el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#conducta_impulsiva_infantil" target="_blank">autocontrol</a></b> puede mejorarse gracias a un entrenamiento adecuado con la ayuda de un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b>. Muchos niños no son capaces de regular su comportamiento porque han aprendido que los resultados se pueden obtener siempre de manera inmediata. El entrenamiento consiste en ir aumentando los tiempos de espera de forma progresiva, siempre desde una perspectiva positiva y premiando los logros alcanzados. Pongamos el ejemplo de un niño que inicialmente espera aproximadamente un minuto para hablar o hacer una pregunta en el aula, interrumpiendo al adulto o a otro/a compañero/a. Si el pequeño consigue hablar transcurridos dos minutos, se premiará que lo haga porque ha aumentado el tiempo de espera. De forma sucesiva se irá aumentando el tiempo requerido para conseguir el premio (este puede consistir en un elogio verbal delante de sus compañeros, una tarjeta con una imagen de un premio que utilice el profesor, un punto acumulable para intercambiar por premios acordados, etc). También podemos establecer un premio adicional cada vez que la intervención del niño se dé en un momento de silencio del discurso, es decir, sin interrumpir al que habla.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF0JoZgODCl7d4p34WthNjyxoLVCKvF2MtRnzMgrgFrNPdlENNvpGDoIgVRI7tlpkZ1bFlAEvzU129YL18Q6zM5oEW4LAXmRdNhYRd55skKxq9dqOZu0NaRi5wJ_XQ27VnFzNL00-tXfoG/s1600/Silencio.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Terapia psicológica infantil. Déficit de atención e hiperactividad. Señales para manejar la impulsividad" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF0JoZgODCl7d4p34WthNjyxoLVCKvF2MtRnzMgrgFrNPdlENNvpGDoIgVRI7tlpkZ1bFlAEvzU129YL18Q6zM5oEW4LAXmRdNhYRd55skKxq9dqOZu0NaRi5wJ_XQ27VnFzNL00-tXfoG/s1600/Silencio.jpg" title="Terapia psicológica infantil. Déficit de atención e hiperactividad. Señales para manejar la impulsividad." /></a>Para facilitar este proceso de espera, se le puede proporcionar un papel donde escriba lo que quiere decir en voz alta o para dibujar o garabatear hasta que se le pueda atender. También puede conseguirse la atención esperando en una fila o dándole una nota al profesor, que este leerá cuando tenga ocasión (aumentando el tiempo de espera). Es útil emplear recordatorios visuales como por ejemplo un niño con gesto de silencio sobre la mesa del aula o en la pared, o una tarjeta que utiliza el profesor cuando el niño interrumpe. Si el niño ya ha interrumpido se puede hacer una señal para que sea consciente de que acaba de actuar de forma impulsiva. En este caso no se premiará su conducta, pero tampoco se castigará, simplemente dejará de recibir atención. El objetivo final es premiar el tiempo transcurrido hasta su intervención y la ausencia de interrupción del discurso de otros.<br />
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También se pueden hacer un entrenamiento en espera con otro tipo de conductas, guiado por un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b>. Por ejemplo, se propone al niño realizar una tarea que suponga un esfuerzo (estar sentado cerca de unos juguetes sin poder acercarse a ellos, permanecer de pie o sentado mirando a un punto fijo) durante un tiempo establecido, y se le da un premio tras lograr terminarla. El esfuerzo y tiempo dedicado a la tarea se va aumentando progresivamente para favorecer la capacidad de espera en el niño y su habituación a la situación. Se trata de entrenar la resistencia al aburrimiento y a la frustración, aumentando el autocontrol y la capacidad de espera del premio.<br />
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Una alternativa consiste en emplear simplemente el tiempo como forma de entrenamiento, de forma que el niño será consciente de que transcurrido cierto tiempo recibirá un premio, se le permitirá hablar o jugar, etc. Para este tipo de entrenamiento es necesario que el niño tenga conciencia del tiempo transcurrido.<br />
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Es bastante frecuente entre niñas y niños con <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">déficit de atención</a></b> la aparición de <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_aprendizaje_infantil" target="_blank">problemas de aprendizaje</a></b> (Carlson, 1986; Barkley, 1990), en algunos casos relacionados con la dificultad para prestar atención a las tareas escolares. Las distracciones frecuentes cuando realizan sus tareas o cuando están en el aula, pueden hacer que tengan más dificultades para alcanzar los objetivos escolares. Por ello resulta fundamental que el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> que detecte el problema de atención, valore también la posible existencia de <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_aprendizaje_infantil" target="_blank">trastornos del aprendizaje</a></b>. A veces será necesario hacer un trabajo específico sobre la lectura y la escritura, las matemáticas, etc, en las áreas que el niño o la niña presente dificultades. En cualquier caso resultará de utilidad aplicar algunas pautas generales sobre cómo motivar a niñas y niños que presentan dificultades para concentrarse y mantener la <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">atención</a></b>, y conseguir que tengan más interés en su trabajo académico.<br />
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Por un lado es necesario simplificar las tareas, tanto en casa como en el aula, dividiéndolas en subtareas más sencillas que deberán realizarse de forma independiente. El objetivo de esto es lograr que el niño haga las tareas de una en una, obteniendo un premio lo más inmediato posible tras la realización de cada una de ellas. Además evitaremos que acabe por aburrirse y desista rápido, al poder alcanzar el premio más rápido (hay que premiar cada logro alcanzado, a veces con elogio verbal y recibir atención del adulto es suficiente). Por otro lado, cambiar de tarea cada cierto tiempo utilizando ejercicios cortos facilita la concentración. En tareas verbales (por ejemplo en problemas de Matemáticas donde se le pide al niño que haga varias operaciones consecutivas) el niño puede aprender a separar enunciados consecutivos según contenidos, ya que un problema que aparece con frecuencia es la lectura rápida y sin comprensión. Al segmentar enunciados estamos resaltando el contenido de cada uno de ellos de forma independiente y por lo tanto facilitando el procesamiento atencional.<br />
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El <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank"><b>psicólogo infantil</b></a> también puede emplear otras estrategias que pueden ser útiles en cualquier niño, siendo más necesarias en niños con <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">problemas de atención</a></b>, para lograr una mayor motivación e interés de este por sus deberes; se trata de fomentar que este trabaje con sus compañeros de clase, intentando aumentar la novedad y la creatividad de las tareas. Estas deben ser lo más variadas posibles, evitando así el aburrimiento; deben emplear diferentes tipos de estimulación (visual, auditiva, táctil) en cada ocasión para hacerlas más entretenidas, etc. Siempre se debe emplear una perspectiva positiva para aumentar la motivación, procurando premiar mucho cada logro alcanzado por pequeño que parezca (por ejemplo, por cada aumento en el tiempo de concentración), más que castigando la falta de éxito. El castigo favorecerá que el niño se sienta frustrado y cada vez más incapaz de mejorar su capacidad de concentrarse.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCqFdHY7InsnGrt4L913ScO6hMQRQi0En_XYorOo-xJ5jLUgvheRb5dko5V8IkOQVHtjzW9u_sP8Qa1MiZ69QsTfWwbHmNFLhilRxIqGShKkXs63VMn4m-aCL8kR3P6o6tJAvyjFvGW8Hg/s1600/Atenci%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCqFdHY7InsnGrt4L913ScO6hMQRQi0En_XYorOo-xJ5jLUgvheRb5dko5V8IkOQVHtjzW9u_sP8Qa1MiZ69QsTfWwbHmNFLhilRxIqGShKkXs63VMn4m-aCL8kR3P6o6tJAvyjFvGW8Hg/s320/Atenci%C3%B3n.jpg" width="295" /></a><br />
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En cuanto al ambiente de trabajo, tanto en casa como en el aula, se debe alejar al niño o la niña de elementos distractores como ruidos, estímulos visuales que capten su atención, etc. En el aula el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> suele recomendar que el niño se siente cerca del profesor, para que éste pueda establecer una señal con él que le indique cuándo se ha distraído (a veces ellos mismos no son conscientes del momento en el que comienzan a distraerse) para que el niño se dé cuenta y vuelva a concentrarse. Si los distractores son más de tipo visual resulta más útil que el niño o la niña esté cerca del profesor/a. Sin embargo, si se distrae más con estímulos sonoros como ruidos puede ser problemático ya que la mayoría de las veces se producirán detrás de él y tenderá a darse la vuelta. Cuando la niña o el niño se distrae con sus propios pensamientos, estar junto a su profesor/a puede facilitar que vuelva a la tarea empleando el sistema de señales mencionado. Cuando se empleen señales y para lograr un mayor esfuerzo por parte del niño a la hora de mejorar la concentración también debe tenerse en cuenta la importancia de premiar cada pequeño logro que observemos, evitando castigar al niño por sus distracciones. Las señales también pueden emplearse en casa a modo de entrenamiento, y guiado por un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">psicólogo infantil</a>,</b> para favorecer del mismo modo la concentración. Un adulto puede trabajar con el niño haciéndole consciente de sus distracciones y fomentando que vuelva a su tarea. Estas señales pueden desvanecerse posteriormente y de forma progresiva, cuando hayamos logrado que el niño mejore su capacidad atencional y la resistencia a distractores.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-27986244264753043452012-08-30T10:35:00.002-07:002012-09-10T07:18:24.631-07:00Mi hij@ tiene problemas en los estudios<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPcDHqSm3V3BAKoDdSAQAoqHuuCLpaC-Zylg_hrm-nAxUc-8akA_ERKPKRRDyeP1C0EPNoLpj2GaooYyZQ3b8BszLJoB1VANUkTr-6gxWwU1q8oJZTJ5zM07q9TFhN9JX6bLLamX8vAJBC/s1600/study.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPcDHqSm3V3BAKoDdSAQAoqHuuCLpaC-Zylg_hrm-nAxUc-8akA_ERKPKRRDyeP1C0EPNoLpj2GaooYyZQ3b8BszLJoB1VANUkTr-6gxWwU1q8oJZTJ5zM07q9TFhN9JX6bLLamX8vAJBC/s1600/study.jpg" /></a>El bajo rendimiento escolar es uno de los motivos más frecuentes por los que madres y padres suelen pedir ayuda a un <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b>. Alcanzar unos resultados académicos adecuados depende de varios factores, algunos de los más relevantes pueden ser: la capacidad intelectual del niño o la niña, sus aptitudes en cada una de las áreas de trabajo en la escuela, la motivación que tenga por aprender, el estado emocional en que se encuentre, el conocimiento de estrategias útiles para el estudio y la disposición de un entorno adecuado.</div>
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Cuando nuestra hija o hijo manifiesta problemas académicos, el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> en primer lugar debe considerar los posibles factores que puedan estar influyendo para que esto ocurra. En muchos casos son los problemas emocionales los que hacen que los pequeños se vean limitados en su progreso académico. El <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> tendrá que hacer una evaluación clínica de las dificultades que presenta el niño. Para ello hay que valorar si ha habido cambios importantes en el entorno que puedan explicar la falta de interés del niño por el estudio o que tenga su mente ocupada con emociones negativas. Por ejemplo, el nacimiento de un nuevo hermano, si este hecho conlleva la aparición de celos, dificultades con los compañeros de clase que le hagan sentirse enfadado o triste, cambio de colegio o de domicilio familiar, sentimiento de incapacidad ante las exigencias académicas, etc. No olvidemos que los niños también pueden verse afectados por los acontecimientos que suceden en su entorno y los pensamientos negativos o las etiquetas que utilizan en su lenguaje pueden llevarles a sentirse incapaces, así como las emociones negativas generadas por las dificultades con las que se encuentran. También pueden aparecer problemas clínicos más específicos como miedos, fobias, ansiedad, etc, que el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> valorará para ofrecer un tratamiento adecuado en caso necesario. Si la causa del retraso académico está más relacionada con otro problema anterior, será necesario tratar este previamente para permitir que el niño posteriormente mejore su rendimiento académico.</div>
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En otros casos, puede ser el propio entorno cotidiano, familiar, social o escolar, el que limite las posibilidades de desarrollo del niño. Cuando damos por sentado que la obligación de los pequeños es estudiar y llevar a cabo sus tareas académicas podemos caer en el error de considerar que no es necesario premiarles por sus logros. Lejos de esta idea, los niños necesitan desarrollar una motivación adecuada hacia el estudio, para lo que es fundamental premiar cada avance que observemos por pequeño que nos parezca. Uno de las primeros problemas con las que se encuentran los niños cuando tienen que estudiar, es la dificultad para permanecer sentados durante un periodo de tiempo suficiente y concentrarse en la tarea que realizan. Esta habilidad es susceptible de entrenamiento, pero para ello hay que lograr una motivación suficiente, ya que requiere un esfuerzo importante. También es necesario mostrar interés de forma cotidiana por las tareas y obligaciones de los pequeños, revisando sus actividades y trabajos. Además, hay que ayudar a los niños a desarrollar el sentimiento de competencia, recompensando la superación de dificultades, su interés y su esfuerzo, siempre exigiéndoles en función de sus capacidades. Esto hará que su autoestima académica se vea fortalecida y de esta manera aumentaremos al mismo tiempo su motivación.</div>
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Otra cuestión importante a tener en cuenta tiene que ver con las aptitudes de los niños para las tareas escolares. En muchos casos de problemas con el rendimiento escolar el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> tendrá que hacer una evaluación psicopedagógica de las capacidades intelectuales del niño. El resultado de esta servirá para determinar el nivel de exigencia que debemos tener con respecto al pequeño, así como las aptitudes que hay que potenciar y entrenar, y aquéllas que tienen un funcionamiento más adecuado para apoyarse en ellas de cara al estudio.</div>
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Por último debemos mencionar que no todos los niños conocen las estrategias adecuadas para el trabajo académico, en cuyo caso será necesario enseñárselas. En cuanto a la metodología a seguir de cara al estudio, el <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a></b> trabajará con el niño no sólo estrategias memorísticas y de comprensión, sino también deberá adaptar estas a las capacidades de aquél (por ejemplo, priorizar contenidos verbales o espaciales, o estrategias más/menos visuales, o más/menos memorísticas, según los puntos fuertes y débiles en su capacidad intelectual). Por otro lado, será de gran utilidad el empleo de la modificación de conducta para mejorar la planificación y la organización del tiempo de estudio (periodos de estudio y descanso, orden de tareas según nivel de dificultad, contenidos y capacidades específicas del niño, tiempo de planificación, entorno adecuado y sin ruidos ni distractores, premios a emplear por cada logro concreto alcanzado, estrategias de motivación, etc).<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-85528612295043144332012-08-23T10:08:00.001-07:002012-09-10T07:18:06.379-07:00Pensamientos negativos: la depresión<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZXCQAgA8Swxaa73JCPACs405giQ-4VdALf7x7ZPoPkohXFDrPFRdu9ecl0eIWsGun7b_OYxv0YQkNSzqbgilbZfnDLzitQ1BvMF6JVWKlcl1KvohMHwXqfeWA2IFOTkuXg4SvHHKC2iHO/s1600/depresi%C3%B3n+chico.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZXCQAgA8Swxaa73JCPACs405giQ-4VdALf7x7ZPoPkohXFDrPFRdu9ecl0eIWsGun7b_OYxv0YQkNSzqbgilbZfnDLzitQ1BvMF6JVWKlcl1KvohMHwXqfeWA2IFOTkuXg4SvHHKC2iHO/s1600/depresi%C3%B3n+chico.jpg" /></a></div>
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La mayoría de las personas experimentan los efectos de los pensamientos negativos en algún momento (o en muchos) de sus vidas. Ante una discusión de pareja, problemas en el trabajo o con los hijos...etc, lo más habitual es que aparezcan pensamientos negativos. Si este tipo de pensamiento es común a todas las personas, ¿qué es lo que diferencia entonces a las que sufren <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#tristeza_depresion" target="_blank">trastornos depresivos</a> de las que no los sufren? </div>
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Desde las ideas iniciales del <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicólogo</a> A. Beck en los años sesenta, es conocido en <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicología</a> cómo las personas desarrollan trastornos depresivos a partir de su manera de pensar sobre lo que les sucede. Es decir, no se deprimen aquéllos/as que se encuentran con más dificultades en sus vidas, sino los que dedican más tiempo a pensar en cosas negativas.</div>
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Se trata de un estilo de respuesta ante los problemas conocido por los<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank"> psicólogos</a> como "rumiativo". ¿Y en qué consiste esta forma de reaccionar? Las rumiaciones depresivas son pensamientos repetitivos sobre los primeros síntomas de tristeza y sobre las posibles causas y consecuencias de ellos. Es decir, es una forma de pensar que consiste en repetir mentalmente el pensamiento negativo original (aquél que aparece de forma frecuente en la mayoría de las personas en una situación difícil o problemática). Las personas que sean capaces de distraerse de este tipo de pensamientos o quitarles importancia tienen menos probabilidades de desarrollar <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#tristeza_depresion" target="_blank">depresión</a>. Sin embargo, aquéllas que dediquen más tiempo a pensar cosas negativas es más probable que acaben por tener un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#tristeza_depresion" target="_blank">trastorno depresivo</a> con todos sus síntomas. En este punto no es difícil entrar en un círculo vicioso de tristeza, falta de motivación para hacer cosas y reducción de estímulos positivos, que hacen que la tristeza aumente más aún.</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaeNSANL6PMzyoKO1ASm9rzmPPGFdfsvhR6JXSKMclQDUZfOFm-_NzraKeMxbR749er0TeoC-rTAR5Vgj_i-XZt5i8xoJt29FZdogpkWCpLMSs7UAAu8G1LqSRMtebXEVn8Lawb2KTppe4/s1600/depresi%C3%B3n+chica.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaeNSANL6PMzyoKO1ASm9rzmPPGFdfsvhR6JXSKMclQDUZfOFm-_NzraKeMxbR749er0TeoC-rTAR5Vgj_i-XZt5i8xoJt29FZdogpkWCpLMSs7UAAu8G1LqSRMtebXEVn8Lawb2KTppe4/s1600/depresi%C3%B3n+chica.jpg" /></a></div>
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De hecho, una de las más conocidas <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank">terapias psicológicas</a> de tipo cognitivo (la de A. Beck), es decir, centradas en los pensamientos, trabaja desde varios focos de intervención y con diversos objetivos: aumentar las actividades que realiza la persona para lograr un que tenga acceso a más estímulos positivos, y de esta manera mejorar la motivación; otro foco de trabajo, generalmente en paralelo, consiste en modificar los pensamientos negativos, que suelen ser excesivos, exagerados y distorsionados (las personas con depresión dan más importancia a interpretaciones exageradamente catastróficas sobre lo que les pasa). </div>
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<br /></div>
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Por tanto, en lo que respecta a los pensamientos de las personas con depresión, el<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank"> psicólogo</a> debe trabajar por un lado en la modificación de la forma de los pensamientos (es decir, hacerlos más realistas y objetivos, menos catastróficos) y por otro lado en su contenido (lograr que la persona dedique menos tiempo a sus pensamientos negativos y más a los positivos).<br />
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Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-63420154359555137162012-08-22T05:41:00.000-07:002012-09-10T07:17:32.205-07:00Problemas de atención y concentración<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEBKfMgU6idZsd8bf8z2kzN9aMJxVFuFDPe8VEGLUrclsjL-KspMKu5CKvb8c-Eu336unj9yQA0D1RR8Gj7o8RLPu6TAFHeAaBbs3qoGNtYgBADS21rwuTXynfb6smbGJSkp-_v4scfIUU/s1600/concentraci%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEBKfMgU6idZsd8bf8z2kzN9aMJxVFuFDPe8VEGLUrclsjL-KspMKu5CKvb8c-Eu336unj9yQA0D1RR8Gj7o8RLPu6TAFHeAaBbs3qoGNtYgBADS21rwuTXynfb6smbGJSkp-_v4scfIUU/s1600/concentraci%C3%B3n.jpg" /></a>Algunos niños y niñas tienen problemas a la hora de concentrarse en determinadas tareas. En general suele ocurrir que se aburren pronto, mantienen la atención por periodos de tiempo muy breves, se distraen con cualquier estímulo que aparezca a su alrededor o incluso con sus propios pensamientos e imágenes mentales, etc. Cuando son muy pequeños este hecho puede pasar desapercibido, sin embrago el problema comienza cuando inician la escolarización. Una de las primeras exigencias que se les hace a los niños en la escuela es la de permanecer sentado realizando tareas sobre una mesa. Para ello, a cada edad se les va a requerir una capacidad de atención determinada, que irá aumentando de manera progresiva. Un niño que tiene dificultades para permanecer concentrado conforme a las exigencias académicas, es muy probable que se distraiga con otros estímulos del aula, que distraiga a sus compañeros, o incluso a veces que permanezca en el aula absorto en sus pensamientos.</div>
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<br /></div>
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En <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicología</a> se ha hablado de varios factores que pueden predisponer a los niños y jóvenes a este tipo de problemas. Desde factores constitucionales hasta otros de influencia claramente ambiental. Lo que está claro es que la capacidad de <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">atención y concentración</a> es algo que puede entrenarse con la ayuda de un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/home.php" target="_blank">psicólogo</a>. El modo de hacerlo será diferente en función de la edad y las necesidades del niño o la niña. Para conocer la amplitud de sus dificultades es necesario hacer una evaluación psicopedagógica de la atención y otras aptitudes mentales. Lo más adecuado es planificar una intervención psicológica en función de los resultados obtenidos en las pruebas de aptitudes, para adecuar el trabajo de <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">atención y concentración</a> a sus necesidades específicas. Además, debemos tener en cuenta que estos niños y jóvenes suelen tener otros <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/home.php" target="_blank">problemas psicológicos</a> asociados, muchas veces derivados de sus <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">dificultades de atención</a> (problemas académicos, problemas de comportamiento en el aula, problemas de autoestima al ver que no alcanzan los logros académicos, dificultades de aprendizaje, etc) y que también pueden requerir la ayuda de un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank">psicólogo infantil</a>. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqWoeC8s5Yf2zBS4Gs5nCLW0qicDieRpccsMGmLwiMJ6gz6qaD-V8m2kU7gWtkCTk6-SynBsVLJZ52TQ7l48ui_EGnmw_eYa1_AqhXtt4zmc30eozEqRpkUFUi6-_HpxjYG5Kppv5Kklen/s1600/concentraci%C3%B3n2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqWoeC8s5Yf2zBS4Gs5nCLW0qicDieRpccsMGmLwiMJ6gz6qaD-V8m2kU7gWtkCTk6-SynBsVLJZ52TQ7l48ui_EGnmw_eYa1_AqhXtt4zmc30eozEqRpkUFUi6-_HpxjYG5Kppv5Kklen/s1600/concentraci%C3%B3n2.jpg" /></a>Por otro lado, la edad del niño es importante para conocer qué aspectos son prioritarios a la hora de trabajar con él. Por lo general este tipo de problemas suelen manifestarse desde la infancia y con la escolarización como hemos dicho anteriormente, aunque en muchos casos pueden pasar desapercibidos hasta la preadolescencia, cuando las exigencias académicas son mucho mayores. Hay niños que pueden compensar su <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#problemas_concentracion_infantil" target="_blank">dificultad de atención</a> mediante otras aptitudes que posean, y esto hace que a veces no se detecte el problema hasta una edad más avanzada. En cualquier caso el trabajo que puede hacer un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adolescentes.php" target="_blank">psicólogo con el adolescente o preadolescente</a> también le ayudará a mejorar su capacidad de concentración, planificación y organización, ya que estas son áreas que también suelen verse afectadas. Además, las necesidades e intereses de los jóvenes serán diferentes que las de los más pequeños y por ello en la labor del <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/home.php" target="_blank">psicólogo</a> es importante tenerlo en cuenta.</div>
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<br /></div>
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<div style="text-align: justify;">
<a href="http://psicologospsicon.files.wordpress.com/2012/07/tdah1.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img src="http://psicologospsicon.files.wordpress.com/2012/07/tdah1.jpg?w=658" /></a>El Trastorno por déficit de atención e hipeactividad (TDAH) se caracteriza según el DSM-IV (manual de referencia en psicología clínica y en psicología infantil), por varios grupos de síntomas, si bien no todos ellos tienen por qué darse en todos los casos. Estos síntomas incluyen por un lado el déficit de atención y por otro la hiperactividad-impulsividad. Deben permanecer durante un periodo continuado de al menos 6 meses, y además la aparición de al menos algunos de ellos ocurre antes de los 7 años de edad. Según el predominio de un grupo u otro de síntomas se establecerá el subtipo de TDAH (con predominio de déficit de atención, con predominio de hipeactividad-impulsividad o de tipo combinado).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Niños inquietos ha habido siempre y sin embargo ahora se establece este diagnóstico con mucha mayor frecuencia que en otros tiempos. Pero, ¿cómo saber si un niño sufre TDAH o no? Desde la orientación de Psicología Cognitivo-Conductual no es tan relevante la etiqueta que supone establecer el diagnóstico de TDAH. Es más, el propio diagnóstico puede tener efectos negativos en los niños por el mero hecho del etiquetado social y las connotaciones negativas que se le asocian (percibirse diferente a los otros niños y niñas, ser percibido diferente por los demás, la justificación de muchas de las conductas del niño en función de la etiqueta, dando por supuesta la estabilidad de la misma y la imposibilidad del cambio, etc).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, desde la Psicología Infantil, especialmente en el campo de la Modificación de Conducta, se considera fundamental tener claras cuáles son las dificultades específicas y las conductas problemáticas que puede tener una niña o un niño con estas características. Es más, estas dificultades a nivel de conducta son las que se van a trabajar desde la terapia psicológica infantil. Por lo tanto, será necesario hacer una evaluación detallada de estas conductas y las repercusiones que tiene a todos los niveles en el niño y en su entorno. Para ello se emplean pruebas de atención, observaciones y registros de conducta (si es excesiva para el ambiente o no se adapta al mismo, si el niño responde sin pensar o antes de leer/escuchar la pregunta completa, etc).</div>
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niños tienen dificultades para hablar con desconocidos o con personas
que están fuera de su ámbito más cercano, ya sean otros niños o niñas o
adultos. Puede ocurrir que, tras una evaluación por un psicólogo
infantil, se observe que estas dificultades no concuerdan con su
capacidad para hablar o con el nivel de desarrollo alcanzado en su
lenguaje y habla. De hecho, estos niños suelen hablar de manera adecuada
a su edad con sus padres, hermanos y/o otras personas cercanas.<br />
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El
problema tiene más que ver con la ansiedad o el miedo, o incluso la
timidez, que con una alteración en el desarrollo del lenguaje. De hecho,
lo que le está sucediendo al niño se puede explicar por el aprendizaje
de la ansiedad asociado a las situaciones de comunicación con algunas
personas. Esta ansiedad no aparece con las personas cercanas porque el
niño se siente tranquilo en estas situaciones. Sin embargo, cuando tiene
que interactuar con personas nuevas, a veces incluso con los profesores
del colegio, experimenta una ansiedad tan grande que llega incluso a
bloquearse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde
el entorno, los adultos suelen angustiarse al observar que el niño
sufre cada vez que tiene que comunicarse. Esto hace que cada vez se les
exija menos en las situaciones de comunicación y habla, es decir, no se
le pide que hable o en cuanto aparece algún signo de ansiedad se le
permite que escape de la situación (por ejemplo, en clase alguien
responde por él, se pregunta a otro niño, los adultos pueden responder
por él) o directamente se evita la situación (el adulto no se dirige al
niño en la conversación y no le hace preguntas directas para evitar que
sufra al tener que responder). El niño por lo tanto, lejos de mejorar,
lo que hace es evitar cada vez más situaciones en las que debería hablar
(y aprender a interactuar con otros), por lo que no tendrá la
oportunidad de tener experiencias de éxito en las que él mismo observe
que es capaz de hablar igual que otros niños.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De
hecho, el tratamiento psicológico con los niños con miedo a hablar
consiste en crear de manera artificial o buscar situaciones naturales en
las que este pueda tener experiencias de éxito en la conducta que le
genera ansiedad, que es hablar. Además es necesario que el psicólogo
infantil trabaje con padres y educadores, para que permitan al niño y
faciliten que se den estas experiencias de éxito. En muchas ocasiones,
las personas del entorno llevan a cabo conductas que limitan las
posibilidades de hablar del niño o le facilitan la evitación de las
mismas; esto sucede por ejemplo, cuando responden por él ante las
preguntas de otras personas, cuando disminuyen el nivel de exigencia de
habla al niño al ver que este sufre, etc.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por
ello es importante la guía de un psicólogo infantil, que haga una
evaluación muy detallada de las dificultades específicas del niño y de
las situaciones en las que se da el problema, para que pueda trabajar
tanto con el niño como con el entorno, modificando las conductas de
ambos.</div>
<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjws15Enew-vfKK6bgYv9BmezuRzXmlNLE37uzOzAioiZWSE1ehMyiBa7LFD8AIHL341Ha_Pkgq3ieEIgvMjr5e4NlY8DP3dUPZwXAknqrDQmAFJQfLthRYMFMd_NytVuRRZNIp7t9qQ97z/s1600/aprendizaje-por-modelado1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjws15Enew-vfKK6bgYv9BmezuRzXmlNLE37uzOzAioiZWSE1ehMyiBa7LFD8AIHL341Ha_Pkgq3ieEIgvMjr5e4NlY8DP3dUPZwXAknqrDQmAFJQfLthRYMFMd_NytVuRRZNIp7t9qQ97z/s1600/aprendizaje-por-modelado1.jpg" /></a></div>
A la hora de educar a nuestras hijas e hijos debemos tener en cuenta
no sólo los valores que transmitimos de manera verbal e intencionada
sino también toda la información que les hacemos llegar por otros
métodos más sutiles, a veces sin nosotros se conscientes de
ello. Hablamos de un tipo de aprendizaje que en muchos casos tiene más
efectos que el aprendizaje directo, conocido en <strong><a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicología</a></strong> como aprendizaje observacional o modelado.<br />
<br />
Según la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicología</strong></a> y
la modificación de conducta, el aprendizaje por modelado sigue las
mismas reglas que otros tipos de aprendizaje, siendo la única diferencia
el individuo sobre el que recae el premio o castigo que se aplica (o la
ausencia de ellos). De este modo, en el aprendizaje directo se premia o
castiga al individuo que queremos que modifique su conducta; mientras
que en el modelado el premio o castigo se aplica sobre otro individuo,
el modelo, por lo general de características similares a aquél.<br />
<br />
Existen muchas variables que influyen a la hora de provocar cambios
en la conducta por efecto del modelado. Algunas de ellas son similares a
las que actúan en el aprendizaje directo, por ejemplo, la inmediatez de
la consecuencia (premio, castigo, ausencia de premio o ausencia de
castigo) con respecto a la conducta que se quiere aumentar o disminuir,
la contingencia (es decir, la probabilidad de que se dé la consecuencia
positiva o negativa tras la conducta), la adecuación del tipo de
consecuencia empleada a la conducta a premiar o castigar (si el castigo o
el premio es o no es excesivo para esa conducta), etc. Todas estas
variables se pueden modular, y de hecho es lo que suele hacerse en la <strong><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank" title="Psicólogo Infantil">terapia psicológica infantil</a> </strong>para eliminar las conductas inadecuadas de los más pequeños y aumentar las adecuadas.<br />
<br />
Otras variables tienen que ver con el tipo de conducta problemática
sobre la que queramos intervenir. Por ejemplo, si queremos ayudar a una
niña o a un niño a superar un miedo o una fobia, la similitud del
modelo, es decir, la persona que actúa como tal, en cuanto a su
capacidad de afrontamiento, es de gran relevancia. En <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank" title="Psicólogo Infantil"><strong>terapia psicológica infantil</strong></a>
es conocida la mayor eficacia de los modelos de afrontamiento sobre los
modelos de maestría, es decir, se obtienen mejores resultados cuando
estos comienzan mostrando el mismo nivel de habilidad (o falta de ella)
que el individuo a entrenar (o lo que es lo mismo, al principio muestran
el mismo miedo que él). Esto hace referencia a la importancia de
observar, a la hora de enfrentarse a una fobia, un miedo o ansiedad ante
una situación, a otros niños y/o adultos que tengan las mismas
dificultades y acaben superándolo. Como ejemplos de ello existen
múltiples situaciones en la vida diaria que pueden resultar terapéuticas
para ayudar a un niño a enfrentarse a su miedo, y que el <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank" title="Psicólogo Infantil"><strong>psicólogo infantil</strong> </a>emplea para potenciar los efectos del tratamiento.<br />
<br />
Otro aspecto relevante que explica por qué los niños aprenden de
modelos, tiene que ver con las características personales de estos
(edad, curso escolar, nivel intelectual, etc). En general los niños
tienden a imitar a otros niños que consideran similares a ellos o con
los que se identifican, adultos que son para ellos de referencia en
algún sentido (pueden actuar como modelos los padres, otros niños,
familiares, educadores, entre otros), etc.<br />
<br />
<br />
El aprendizaje por observación explica también por qué cuando padres y
madres transmitimos verbalmente a nuestros hijos un modelo de conducta y
posteriormente observan otro diferente en nuestro comportamiento, se
hacen conscientes de la contradicción, siendo más probable que repitan
la conducta observada que la expresada verbalmente. Un ejemplo claro de
ello es cuando empleamos un tono de voz elevado para pedir que bajen la
voz. Es más probable que se produzca el modelado de la conducta no
verbal que de la verbal, es decir, acabarán por hablar en un tono
elevado. De hecho el modelado es un tipo de aprendizaje con gran
influencia sobre las <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#timidez_infantil" target="_blank" title="Psicólogo Infantil. Habilidades Sociales y Timidez"><strong>habilidades sociales</strong></a>.
Gran parte de las conductas que emiten los niños en situaciones
sociales son aprendidas a través de la imitación de otros. Aquellas que
se observen como exitosas en las relaciones sociales se repetirán,
mientras que las que tengan consecuencias negativas dejarán de llevarse a
cabo.<br />
<br />
Otro ejemplo sería cuando pronunciamos palabras tranquilizadoras ante
algo que nos da miedo, por ejemplo un perro, contradictorias con
nuestra comunicación no verbal al alejarnos de él. Nuevamente, es más
probable que en el futuro el pequeño se aleje del perro (aprendizaje por
modelos) a que actúe con calma ante él.<br />
<br />
En resumen, podemos decir que el niño aprende cuáles son las
conductas adecuadas e inadecuadas a través de la observación de modelos,
ya sea para superar sus dificultades, afrontar situaciones, aprender
normas de actuación en situaciones interpersonales (por ejemplo, cómo
saludar a un desconocido o cómo pedir ayuda), facilitar conductas que se
encuentran inhibidas (por ansiedad, miedo, timidez), aprender nuevas
conductas (cómo abrir una puerta o encender un ordenador), etc.<br />
<br />
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info@psicologos-psicon.esUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-26960732375894044332012-08-21T09:26:00.000-07:002012-08-21T10:52:41.552-07:00Comunicación interpersonal: la empatía, entender a los demás<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYBoq7GLLkTaP9ezFKPp2xnb204TMc0dgh5R0sHEZGzZ8kBxl7E8L_lG6HZbiMSEVJnTv_GK1CRY_CT__vXsIlNQHPpM6hXhsL4hk46X_724a-1aDHrR58x_AhRzT5nnwzuwDsv8CxYcjA/s1600/gafas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYBoq7GLLkTaP9ezFKPp2xnb204TMc0dgh5R0sHEZGzZ8kBxl7E8L_lG6HZbiMSEVJnTv_GK1CRY_CT__vXsIlNQHPpM6hXhsL4hk46X_724a-1aDHrR58x_AhRzT5nnwzuwDsv8CxYcjA/s1600/gafas.jpg" /></a></div>
Para tener unas relaciones interpersonales satisfactorias es
fundamental saber comunicarnos con los demás. Esta comunicación implica
ser capaces de entender a los otros, así como hacernos entender. Esto
que puede parecer una tarea sencilla, en muchos casos se trata de una de
las labores más complejas de las relaciones humanas. La ausencia de un
entendimiento adecuado puede perjudicar enormemente nuestras relaciones,
dando lugar a malentendidos rodeados eso sí, de las mejores intenciones
por ambas partes.<br />
<br />
A todos nos ha pasado alguna vez que hemos querido dar un consejo a
alguien que está pasando por un mal momento y parece que este no ha sido
bien recibido. Incluso sucede cuando el mensaje pretendía transmitir
nuestra mejor intención y el ofrecimiento de ayuda hacia el otro ante
sus dificultades. A veces también nos cuesta entender este rechazo
porque pensamos que se trata de un buen consejo y creemos tener la
certeza de que se trata de la decisión más óptima que “debería” o
creemos que debería tomar la otra persona.<br />
<br />
Sin embargo, para llegar a comprender mejor al otro deberíamos en
primer lugar, tratar de entender el mundo desde su visión (“ponernos sus
gafas para ver el mundo”), y sólo entonces podremos ser capaces de
responder a sus necesidades y si el otro lo requiere, aconsejarle.
Hablamos de aquél aspecto tan relevante de la comunicación que llamamos
empatía. Esta se ha definido en múltiples ocasiones como la capacidad de
ponernos en el lugar del otro y en última instancia de ello trata,
aunque cabría especificar con mayor detalle. La empatía es una habilidad
interpersonal fundamental que implica no sólo ponerse en el lugar del
otro, sino además la capacidad de sentir e interpretar el mundo del
mismo modo en que lo hace aquél. Para ello es necesario en primer lugar
trasladar nuestra experiencia a la de la otra persona; de hecho, el
error más frecuente suele darse cuanto tratamos de interpretar las
experiencias de los demás desde nuestra propia visión. La única manera
de alcanzar esa empatía es interpretando el mundo de la otra persona tal
y como lo haría ella, para de esta manera poder comprender sus
sentimientos y a veces incluso sentirlos.<br />
<br />
Además, es necesaria una buena dosis de aceptación de la situación y
del sentir del otro, rechazando todo tipo de juicio que pueda venirnos
de manera casi automática. La persona que nos cuenta su problema muchas
veces no necesita otra cosa que expresar cómo se siente, percibiendo en
quien le escucha esa aceptación de su malestar, carente de juicio. Cabe
resaltar que la ausencia de juicio no implica que no tengamos una
opinión sobre la situación, aunque hay que tener en cuenta que la otra
persona no siempre quiera escucharla. Probablemente nuestro interlocutor
ya ha pensado en todas las alternativas de actuación ante su problema, y
los consejos que se nos ocurren a los demás no resultan novedosos. Si
la otra persona desea conocer nuestra opinión es muy probable que nos lo
haga saber; de no ser así, es casi seguro que necesita expresar lo que
siente y ser escuchado sin más. Por tanto, la empatía es una habilidad
que requiere una gran capacidad de escucha, sabiendo para ello hacer las
preguntas apropiadas y evitando dar consejos no solicitados por el
otro.<br />
<br />
Las personas con mayor grado de empatía son capaces de comprender los
diferentes puntos de vista de muchas personas y entender los
sentimientos de aquéllas ante las mismas situaciones. Si bien es cierto
que llevar a nuestras espaldas una determinada experiencia nos hace más
susceptibles de alcanzar un mayor grado de empatía con quienes la están
viviendo, no resulta imprescindible que hayamos tenido esa vivencia para
poder empatizar con ellos. De hecho uno puede haber vivido muchas
situaciones diferentes pero no haber reflexionado sobre las diferentes
formas de interpretarlas y sentirlas, por lo que no siempre tener más
experiencias conlleva entender mejor a los demás. Para llegar a
empatizar con diferentes personas en gran variedad de situaciones es
necesario que en cada experiencia que tengamos (no necesariamente en
situaciones excepcionales, sino también en nuestra vida cotidiana)
entrenemos esta habilidad <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicológica</strong></a>,
tratando de comprender emocionalmente los distintos puntos de vista
posibles. Para ello debemos comprender que nuestra manera de vivir las
experiencias no es la única ni la más válida, sino que existen otros
modos alternativos de entender las mismas situaciones, apoyadas en la
existencia de diferentes esquemas mentales y emocionales; aspecto que
enlaza directamente con la capacidad de aceptación de las vivencias
ajenas y la ausencia de juicio hacia las mismas.<br />
<br />
Al igual que sucede con otras habilidades interpersonales, la empatía puede trabajarse en una <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank" title="Terapia psicológica adultos"><strong>terapia psicológica</strong></a>
encaminada a aumentar, entre otras aptitudes propias de las relaciones
humanas, la sensibilidad interpersonal. Del mismo modo que existen
diferencias individuales entre las personas en cuanto a la expresión
espontánea (probablemente fruto de sus aprendizajes previos) de
conductas interpersonales adecuadas, sucede lo mismo con la sensibilidad
interpersonal y la habilidad para ponerse en el lugar de los demás (e
interpretar y sentir el mundo del mismo modo que ellos). Quizá la falta
de observación y reflexión acerca de los efectos de las conductas
propias o ajenas sobre los sentimientos de otros, la ausencia de modelos
que lo hicieran en sus aprendizajes previos, la ausencia de interés o
dedicación a esta tarea, etc, sean argumentos susceptibles de explicar
esas diferencias individuales.<br />
<br />
La empatía por tanto, es una habilidad <strong><a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon">psicológica</a></strong>
que nos ayuda enormemente en nuestras relaciones interpersonales.
Podemos pensar en situaciones cotidianas, como el efecto que pueden
tener nuestras conductas (aparentemente o desde nuestro punto de vista
inofensivas y en absoluto malintencionadas) verbales y no verbales sobre
los sentimientos de los demás, entender por qué algunos toman
determinadas decisiones que no compartimos, por qué se sienten mal
algunas personas ante circunstancias que a nosotros nos resultan
triviales (por ejemplo los miedos de algunas personas en determinadas
circunstancias), por qué nuestros hijos/as llevan a cabo conductas que
nos parecen inadecuadas, o por qué alguien puede llegar a hacernos daño
sin ser consciente de ello, entre otras.<br />
<br />
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info@psicologos-psicon.esUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-41096326089696108582012-08-21T09:25:00.001-07:002012-08-21T14:51:42.117-07:00Emociones positivas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYW_mU32Dm9-ieFIv5sg8x2teFrbp7AGMVlIqJF7jRdR201KTGM3xBPYaVYLt7TJDK5ciKcbUV8DE1T5okYkj1OaNCRs3KTbUmNrBZxu3WMxfUS59jSJq2EX1uyAKTzqg8zBFtXBjvdVGB/s1600/laugh.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYW_mU32Dm9-ieFIv5sg8x2teFrbp7AGMVlIqJF7jRdR201KTGM3xBPYaVYLt7TJDK5ciKcbUV8DE1T5okYkj1OaNCRs3KTbUmNrBZxu3WMxfUS59jSJq2EX1uyAKTzqg8zBFtXBjvdVGB/s1600/laugh.jpg" /></a></div>
Muchas personas se preguntan por el modo en que surgen nuestras
emociones positivas. En nuestra experiencia diaria podemos traer a la
mente ejemplos de personas que viven continuamente experimentando
alegría y felicidad, así como el caso opuesto, a saber, aquéllos que
parecen vivir en un estado de eterna melancolía. Es más, las personas
que gozan de salud mental son aquellas que experimentan emociones
positivas en mayor medida. Este tipo de cuestiones nos llevan a
plantearnos a debates ya clásicos en <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicología</strong></a>
acerca del origen de la conducta: ¿son estas emociones resultado de
factores biológico-constitucionales que condicionan nuestras
experiencias <strong>psicológicas</strong>? ¿o son más bien un tipo de experiencia factible de provocar mediante cambios en nuestro comportamiento?<br />
Desde la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicología</strong></a>
tradicional las emociones positivas han sido en gran medida olvidadas,
en favor del estudio de la patología mental y las alteraciones de la
psique. En la actualidad existe una corriente en <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicología</strong></a>
dedicada al estudio de esa parte positiva de nuestra mente, que cuenta
con gran influencia también en las aplicaciones prácticas de la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank" title="Psicoterapia adultos"><strong>psicoterapia</strong></a>. Y es que hoy en día parece bastante claro en <strong>psicología</strong> clínica, que muchas personas que deciden acudir a un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicólogo</strong></a> pueden verse beneficiadas enormemente de la adopción de una perspectiva positiva en <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank" title="Psicoterapia adultos"><strong>psicoterapia</strong></a>, en lugar de dirigir esta exclusivamente a los aspectos negativos de su experiencia.<br />
<br />
A la mayoría de las personas nos gusta rodearnos de gente positiva,
es decir, que experimente emociones positivas y sean al mismo tiempo
capaces de contagiarlas. Las emociones son un tipo de sentir con una
gran capacidad de transmisión entre individuos. Las personas positivas
suelen resultar más atractivas para los demás, mientras que las
negativas tienden a desgastarnos anímicamente y procuramos alejarnos de
ellas. Probablemente todos podamos recordar el paso por nuestras vidas
de alguna persona con actitudes (y emociones) positivas hacia la vida y
el efecto que han ocasionado en nuestro estado de ánimo. Del mismo modo,
podemos pensar en lo que ha sucedido tras compartir algo de tiempo con
personas con un talante más negativo. Con ello quiero resaltar
especialmente los resultados provocados por estos individuos y sus
actitudes en muchos ámbitos de nuestras vidas, como pueden ser las
decisiones que tomamos, la manera que tenemos de afrontar la vida y las
dificultades cuando se encuentran cerca de nosotros, etc.<br />
<br />
Cuando hemos hablado de contagio de emociones nos referíamos a una
influencia entre individuos. La siguiente cuestión que nos surge es la
posibilidad de que sea el propio individuo quien de alguna manera
provoque las emociones positivas. Si es cierto que los demás pueden
afectar de manera importante nuestro estado de ánimo, cabe pensar que
nosotros mismos también podremos hacerlo. Este planteamiento enlaza con
la cuestión inicial acerca del origen de nuestras emociones, bien sea a
causa de una condición biológica o comportamental. A día de hoy podemos
afirmar la influencia de ambos factores, si bien desde la<strong> psicología</strong> y la <strong><a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank" title="Psicoterapia adultos">psicoterapia </a></strong>interesa resaltar la posibilidad de modificar nuestros estados de ánimo a través de nuestras acciones.<br />
<br />
La experiencia de las emociones positivas está en gran medida
condicionada por aquéllo que ocupa nuestra mente. Los estímulos que se
encuentran en nuestro pensamiento son capaces de generar emociones,
positivas y negativas. Este es el gran poder de nuestra mente, la
capacidad de pasar del desánimo a la felicidad modificando pensamientos,
imágenes y palabras, eliminando o restando importancia a preocupaciones
y anticipaciones negativas de hechos que aún no han ocurrido o es poco
probable que ocurran. Se trata de un ejercicio de manejo de nuestros
procesos<strong> psicológicos</strong> internos, de nuestra mente
y gestión de nuestras emociones, que en ocasiones surge de manera
natural y automática y en otros casos es necesaria la ayuda de un <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicólogo</strong></a> para lograrlo.<br />
<br />
La <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php" target="_blank" title="Psicoterapia adultos"><strong>psicoterapia</strong></a> y desde la orientación de la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicología</strong></a>
positiva pretende llevar a la persona a aumentar el número y la
amplitud (en variables como intensidad de la experiencia, tiempo
dedicado a ella, etc) de emociones positivas que experimenta la persona.
Volviendo a la perspectiva biológica y desde una orientación cognitiva
hay que añadir que las emociones, entendidas estas como redes de
neuronas interconectadas, aumentan la probabilidad de activarse a mayor
número y amplitud de activaciones previas. Esto quiere decir que una de
las razones que hacen a las personas positivas tener más probabilidades
de experimentar emociones de este tipo es el hecho de haberlas
experimentado anteriormente en más ocasiones. La labor del <a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><strong>psicólogo</strong></a>
por tanto es, aumentar su probabilidad de ocurrencia modificando o
eliminando pensamientos negativos, enseñando al paciente a emplear un
lenguaje positivo (al fin y al cabo el lenguaje es la base de nuestro
pensamiento y por tanto también va a influir en nuestro estado de
ánimo), dedicando tiempo a la elaboración y experimentación de
pensamientos e imágenes positivas, etc. En resumen, se trata de hacer un
trabajo <strong>psicológico</strong> prolongado en el tiempo de manejo
de emociones negativas y positivas, logrando una mayor preponderancia de
estas últimas sobre las primeras.<br />
<br />
<a href="http://psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon">www.psicologos-psicon.es</a><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifZM_F5v8pCEiz2OiL4EQgioeL9bYKE5qlPVr_7JXuJdHYwwZQEsnm656t85l_bINI81JN7pzocxeBm_VuWbolIMnClB4ngyqVN8uJNLbxI-9G_hTwYoyPLadH308Z82tyCDDe-1xx0b5F/s1600/worry.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifZM_F5v8pCEiz2OiL4EQgioeL9bYKE5qlPVr_7JXuJdHYwwZQEsnm656t85l_bINI81JN7pzocxeBm_VuWbolIMnClB4ngyqVN8uJNLbxI-9G_hTwYoyPLadH308Z82tyCDDe-1xx0b5F/s1600/worry.jpg" /></a></div>
Cuando hablamos de preocupaciones en <strong><a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicología clínica</a></strong>
nos referimos a aquellos pensamientos que en su origen quizá tenían una
función adaptativa, a saber, anticiparse a las consecuencias de algún
acontecimiento para estar preparados/as para ellas. Sin embargo, en la
actualidad han perdido ese valor adaptativo, bien por mantenerse
excesivamente en el tiempo, por exagerar las consecuencias negativas de
los acontecimientos, por incluir implicaciones de poca probabilidad de
ocurrencia, etc.<br />
El hecho es que muchas personas valoran positivamente las
preocupaciones; es más, prefieren la “tranquilidad” de estar preocupados
ante cualquier circunstancia, porque esto les permite estar preparados
para lo que les pudiera suceder. De alguna manera les produce cierta
tranquilidad creer que nada que ocurra les pillará por sorpresa, ya que
lo han podido imaginar previamente, preparándose para las posibles
consecuencias negativas.<br />
<br />
Sin embargo, esa anticipación constante de consecuencias negativas y
la necesidad de estar preparados en cualquier momento para lo peor, no
está exenta de complicaciones. Y es que la mente humana tiene el poder
de imaginar de una manera tan vívida que las emociones que van asociadas
a las imágenes mentales y verbalizaciones son en la mayoría de los
casos tan intensas como si estuvieran ocurriendo en el mundo real. De
forma que una persona que se encuentra constantemente preocupada por las
consecuencias negativas de casi cualquier conducta que él/ella o sus
allegados llevan a cabo, psicológicamente también está viviendo las
emociones y el malestar asociados.<br />
La realidad es que se trata de una elección personal, (lógicamente
influida por aprendizajes previos, fundamentalmente por modelado), el
individuo decide anticipar las consecuencias negativas antes que
imaginar las positivas o las neutras. Sin embargo, con el tiempo se
convierte en un hábito, de forma que los pensamientos (verbalizaciones e
imágenes) sobre preocupaciones aparecen de manera casi involuntaria
ante cualquier acontecimiento. Al tratarse de un hábito adquirido hace
que aparezca de manera apenas consciente, por lo que es posible que la
persona ni si quiera haya reparado en pensar que existe otra forma de
interpretar la realidad o que la elección de imaginar siempre la
consecuencia negativa le lleva a un malestar psicológico constante que a
veces no es capaz de identificar ni de encontrar su origen. Pero el
hecho de tratarse de un hábito significa que existe la posibilidad de
modificarlo haciéndolo consciente. De mismo modo que podemos aprender a
imaginar consecuencias negativas, podemos aprender a imaginarnos las
positivas o las neutras.<br />
<br />
La <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapias_psicologicas.php" target="_blank" title="Terapia psicológica">terapia psicológica</a>
tiene como objetivo encontrar esos pensamientos automáticos que
aparecen en casi cualquier situación, analizarlos y cuestionarlos, así
como sustituirlos por otros más adaptativos desde el punto de vista de
la <strong>psicología</strong> y la salud mental. La cuestión es que si
podemos imaginar cualquier cosa y con ello provocar diferentes tipos de
emociones, ¿por qué quedarnos siempre con la imagen negativa y la que
nos produce malestar? En <strong>psicología clínica</strong> podemos
utilizar en un sentido terapéutico el gran poder de la mente humana para
imaginar y generar con ello emociones positivas.<br />
<br />
<a href="http://psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon">www.psicologos-psicon.es</a><br />
info@psicologos-psicon.esUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-74600770002066356282012-08-21T09:22:00.003-07:002012-08-21T10:57:04.693-07:00La comunicación interpersonal: asertividad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj26F-q7qfijRwBk4QcZbRzjKYO6QDeIgbtF3tvVr8Mecz0FI0iguhNiEyNHN0n3v3TvdGc0u5dvmMjA6UUqGorDWlWXfNEI_hu2i9i8tDMiEywiRqD1zjFnkqqGoDzrCBSFqvwRCYvFvaK/s1600/angry.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj26F-q7qfijRwBk4QcZbRzjKYO6QDeIgbtF3tvVr8Mecz0FI0iguhNiEyNHN0n3v3TvdGc0u5dvmMjA6UUqGorDWlWXfNEI_hu2i9i8tDMiEywiRqD1zjFnkqqGoDzrCBSFqvwRCYvFvaK/s1600/angry.jpg" /></a></div>
Qué duda cabe de la necesidad de tener unas relaciones
interpersonales satisfactorias como prerrequisito para una vida plena.
Es más, el apoyo social es la variable con mayor impacto reductor del
estrés en situaciones difíciles.<br />
<br />
Desde la <b>psicología</b> y la <b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank">psicoterapia</a></b> se han estudiado con frecuencia los diferentes <b>estilos de comunicación</b>
de las personas. Y es que la forma que tenemos de comunicarnos con los
demás influye en gran medida en el atractivo que produzcamos en ellos y
en la probabilidad de que los otros quieran mantener la interacción o
por el contrario, acaben por limitarla.<br />
<br />
La mayoría de las personas emplean estilos diferentes de <b>comunicación interpersonal</b>
en función de los interlocutores con los que interactúen, su propio
estado de ánimo, la situación en la que se encuentren, etc. Se trata de
un tipo de aprendizaje implícito que adquirimos por lo general durante
el periodo del desarrollo (infancia y adolescencia), aunque seguimos
modificando con la experiencia y por supuesto es susceptible de cambio
mediante la ayuda de un <b>psicólogo</b>. De hecho, el aprendizaje que se adquiere durante la infancia y adolescencia respecto a los <b>estilos de comunicación</b>
está enormemente influido por el aprendizaje observacional basado en
modelos. De ahí los grandes parecidos entre los familiares y otras
personas con las que se convive en cuanto a estilos de comunicación (sin
restar importancia a la influencia genética). Este hecho nos lleva a
pensar en la posibilidad de cambio de los mismos mediante situaciones
artificiales creadas en la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapias_psicologicas.php" target="_blank" title="Terapia psicológica"><b>terapia psicológica</b></a> adaptada a las necesidades de cada persona.<br />
<br />
Cuando hablamos de <b>estilos de comunicación</b> en <b>psicología</b>,
hacemos referencia a las diferentes maneras que existen a la hora de
comunicarnos con los demás. Aquí incluimos tanto la conducta verbal, es
decir, las palabras que empleamos; como la conducta no verbal o gestos,
movimientos corporales, tono de voz, etc. De alguna manera podemos
hablar de tres estilos fundamentales, a saber, agresivo, asertivo y
pasivo. Estos tres estilos se sitúan a lo largo de un continuo desde un
extremo de agresividad comunicativa a otro de pasividad, pasando por el
punto intermedio de asertividad.<br />
En <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapias_psicologicas.php" target="_blank" title="Terapias psicológicas">psicoterapia</a> se entrena la conducta asertiva, que consiste en la <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#problemas_relaciones_sociales" target="_blank" title="Habilidades sociales en adultos">habilidad social</a>
de expresar a los demás nuestros sentimientos, incluyendo nuestro
malestar hacia su conducta cuando sea necesario. Para ello es importante
emplear una comunicación tanto a nivel verbal como no verbal adecuada,
así como hacerlo en el momento apropiado y sin herir los sentimientos de
los demás. Sucede con frecuencia que cuando algo nos molesta de los
otros, optamos bien por no enfrentarnos a ellos omitiendo nuestro
malestar; o bien expresamos de manera agresiva nuestro desacuerdo,
entrando en un estado de ira que nos conduce a la ofensa hacia ellos y a
empeorar nuestras relaciones sociales cuando esta conducta se repite.
Es más, la evitación de enfrentamientos característica del primero de
los casos, el estilo pasivo, conlleva la acumulación de malestar y la
aparición de un sentimiento de injusticia que con el tiempo acaba por
explotar y transformarse en un estilo agresivo.<br />
<br />
Para entrenar la conducta asertiva durante un proceso de <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapias_psicologicas.php" target="_blank" title="Terapia psicológica">terapia psicológica</a>,
se evalúa en primer lugar el estilo de comunicación de la persona a
nivel molecular; se analizan las verbalizaciones, tono de voz,
gesticulaciones, etc, que emplea la persona habitualmente en diferentes
situaciones interpersonales, para encontrar las áreas de mayor necesidad
de entrenamiento. En unos casos será necesario aumentar el tono de voz,
mirada a los ojos, verbalizaciones acerca de los propios sentimientos,
etc, para sustituir la conducta pasiva por la asertiva; y en otros casos
habrá que disminuir estos mismos parámetros para modificar una conducta
agresiva e instaurar una asertiva. Todo ello se entrena en primer lugar
en la sesión de <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapias_psicologicas.php" target="_blank" title="Terapia psicológica">terapia psicológica</a>
y posteriormente se pone en práctica en situaciones reales, que se
analizan mediante registros de conducta para valorar logros alcanzados y
continuar el entrenamiento en función de ello.<br />
<br />
<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><b>www.psicologos-psicon.es</b></a><br />
<b>info@psicologos-psicon.es</b>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-32592494233548338072012-08-21T09:21:00.002-07:002012-08-21T09:21:26.571-07:00Qué es la terapia psicológicaTodo el mundo tiene una idea más o menos aproximada de lo que es una <a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/preguntas_frecuentes_psicologia.php#terapia_psicologica" target="_blank" title="Terapia psicológica"><strong>terapia psicológica</strong></a>.
Cierto es que la industria cinematográfica ha contribuido, con más o
menos acierto según los casos, a la formación de una idea de la <strong>psicoterapia</strong> en la cultura popular. En la actualidad cada vez está más generalizada la posibilidad de consultar a un <strong>psicólogo</strong> ante algunos problemas de diversa índole. Muchas <a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#problemas_pareja" target="_blank" title="Terapia de pareja"><strong>parejas</strong></a> que se encuentran ante dificultades cotidianas o no tan cotidianas, <a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank" title="Terapia infantil"><strong>padres</strong></a> preocupados por sus hijos/as, mujeres y hombres con problemas de <strong><a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#ansiedad_estres" target="_blank" title="Ansiedad y estrés">ansiedad o estrés</a></strong>, <strong><a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#problemas_relaciones_sociales" target="_blank" title="Relaciones interpesonales">relaciones interpersonales</a></strong> complicadas,<strong> <a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_adultos_mayores.php#tristeza_depresion" target="_blank" title="Tristeza">tristeza</a></strong>, etc. Todos ellos se han planteado en algún momento si la ayuda de un <strong>psicólogo</strong> puede ser útil para solucionar sus problemas.<br />
<br />
La <a href="http://http//www.psicologos-psicon.es/las_rozas/preguntas_frecuentes_psicologia.php#terapia_psicologica" target="_blank" title="Qué es la terapia psicológica"><strong>terapia psicológica</strong></a>
consiste en gran medida en una relación interpersonal de confianza,
cuyo objetivo inicial es que el paciente se sienta cómodo para expresar
sus preocupaciones y las dificultades con las que se encuentra, sin
sentirse juzgado por la persona que le está escuchando. La escucha
activa y la empatía son dos de los principios fundamentales para lograr
que esta relación se desarrolle adecuadamente. Tanto paciente como <strong>psicólogo</strong>
tienen que lograr dejar de lado durante el proceso de terapia las ideas
preconcebidas que tengan sobre otras personas para facilitar este
proceso. En no pocas ocasiones la <strong>terapia psicológica</strong>
puede no funcionar debido a la aparición de juicios y a la dificultad de
eliminación de los mismos, al menos durante el tiempo en sesión; es por
ello que no cualquier <strong>psicólogo</strong> es válido para cualquier paciente.<br />
<br />
Por otro lado, es necesario mencionar que existen diferentes orientaciones de trabajo en <strong>psicoterapia</strong>. A diferencia de lo que sucede en otras ramas de las ciencias de la salud, no existe una única manera de hacer <strong>terapia psicológica</strong>.
Por resumir de forma muy breve y dar algunas pinceladas acerca de las
ideas básicas en las que se fundamentan, podemos decir que existen tres
corrientes principales, con grandes variedades dentro de cada una de
ellas. La tradición psicoanalítica, quizá la más conocida en la cultura
popular, consiste en analizar la parte inconsciente de la mente, ya que
entiende que existen contenidos mentales que pueden estar bloqueados en
ella y su desbloqueo facilitará la desaparición de los síntomas. La
corriente humanista-existencial busca el desarrollo pleno del potencial
de la persona empleando técnicas variadas en formato grupal e
individual. Por último, la psicología conductista se centra en el
análisis de la conducta objetiva de la persona para modificar los
patrones desadaptativos de esta. Como desarrollo más reciente de esta
última, se encuentra la psicología cognitivo-conductual, que analiza
también el pensamiento humano y sus vertientes patológicas para
modificarlos en un sentido más adaptativo.<br />
<br />
La tendencia actual en<strong> terapia psicológica</strong> es hacia el eclecticismo tanto en las explicaciones teóricas de la mente y la conducta humana como en la práctica en <strong>psicología clínica</strong> y en las técnicas de <strong>psicoterapia.</strong> Las aportaciones de cada una de las corrientes de <strong>psicoterapia</strong> son innegables en diferentes áreas de psicopatología y a nivel terapéutico.<br />
<br />
Los aspectos que aparecen de forma común a todos los tipos de <strong>terapia psicológica</strong>
son la relación interpersonal como base de la misma y el empleo de
técnicas para la mejoría del paciente. Sobre la relación interpersonal
ya se ha hablado anteriormente y acerca de las técnicas es necesario
mencionar que según los casos o el momento terapéutico se emplean con
diferentes objetivos, por ejemplo, para lograr que el paciente tome
conciencia de algo, reestructure sus pensamientos, reinterprete
situaciones, alcance un nivel de comprensión diferente de la realidad,
reformule su realidad, cambie sus conductas, afronte situaciones,
aprenda estrategias más adaptativas ante sus dificultades, acepte las
mismas sin negarlas, maneje sus síntomas, regule sus emociones, etc.<br />
<br />
Si bien es cierto que muchas de las técnicas pueden llevar al mismo
objetivo común por caminos diferentes, la tendencia actual en <strong>terapia psicológica</strong> evoluciona hacia la <strong>psicología clínica y psicoterapia</strong> basada en la evidencia científica. Esto significa que la aplicación de la <strong>terapia psicológica</strong>
debe basarse en el empleo de técnicas de eficacia, efectividad y
eficiencia probada mediante estudios científicos. Es más, las técnicas
deben estar probadas para el problema específico al que se aplican.<br />
<br />
A modo de resumen podemos decir que la idea del <strong>psicólogo</strong> como profesional que se limita a escuchar problemas de sus pacientes queda lejos de la práctica actual en <strong>psicología</strong> científica. A pesar de existir diferentes grados en cuanto a la directividad de la terapia por parte del <strong>psicólogo</strong>,
la técnica o técnicas concretas a emplear siempre deben estar basadas
en la evidencia científica actual para el problema que se pretende
tratar.<br />
<br />
Por tanto algunas de las labores del <strong>psicólogo</strong> son,
además de escuchar activamente al paciente a lo largo de todo el proceso
terapéutico, (para valorar sus dificultades en los diferentes momentos
en un proceso de evaluación continua), entrenar técnicas para manejar
síntomas como la <strong>ansiedad</strong>, planificar actividades para mejorar el <strong>estado de ánimo</strong> y la motivación, proponer situaciones de afrontamiento para superar dificultades o <strong>miedos</strong>, entrenar habilidades interpersonales las cuales poner en práctica posteriormente, etc.<br />
<br />
info@psicologos-psicon.es<br />
<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon">www.psicologos-psicon.es</a>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-69615038715709250512012-08-21T09:19:00.000-07:002012-08-21T10:47:55.287-07:00Niños tímidos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNTc9nan7yOl_LOfpFZnfUGo1YVZoUftTpwYpBR8bIcQJifcScC8u2B5q9LHPJN6xcYkSKtv97twTg7No_WqLgJe9wRYzWYdT09nB3yvfK9XOiqMDUlRV7ENKwF3gshyphenhyphen70pNJyG5lL-Pip/s1600/nic3b1os-tc3admidos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNTc9nan7yOl_LOfpFZnfUGo1YVZoUftTpwYpBR8bIcQJifcScC8u2B5q9LHPJN6xcYkSKtv97twTg7No_WqLgJe9wRYzWYdT09nB3yvfK9XOiqMDUlRV7ENKwF3gshyphenhyphen70pNJyG5lL-Pip/s1600/nic3b1os-tc3admidos.jpg" /></a></div>
¿Has observado que a tu hijo/a le cuesta relacionarse, se aísla de
otros niños y niñas o evita el contacto con los demás (adultos y/o
niños/as) y se muestra angustiado cuando tiene que permanecer en
situaciones interpersonales?<br />
<br />
La infancia es una etapa importante en el desarrollo de las <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#timidez_infantil" target="_blank" title="Niños tímidos y habilidades sociales">habilidades interpersonales</a>.
A estas edades, niñas y niños ponen en práctica las conductas que van
aprendiendo y observan en los demás. Si obtienen resultados deseados, es
decir, en el caso de las habilidades sociales, logran recibir atención
de los demás, mejoran sus relaciones en algún sentido, logran su
objetivo, etc, es más probable que esa conducta se repita en el futuro.
Desde la psicología se entiende que el efecto producido por la conducta
actúa como reforzamiento positivo de esta. Esto es lo que sucede por
ejemplo cuando, ante la conducta de un niño, los adultos o los demás
niños y niñas ser ríen, o le prestan atención, le escuchan, comparten
algo con él o ella, juegan a lo que ha propuesto, etc.<br />
<br />
Sin embargo, cuando un niño recibe burlas ante sus conductas o no
logra atención por parte de los demás, siendo objeto de rechazo, el
entorno está provocando que las probabilidades de llevar a cabo esa
conducta se vean reducidas. Cuando se trata de conductas de interacción
social, puede suceder que el pequeño se vuelva más tímido y retraído. En
este momento no es difícil que el niño empiece a evitar situaciones
sociales debido a la ansiedad que le generan. Además, los adultos del
entorno, al percibir el malestar psicológico del niño, ayudan en este
proceso de evitación de conductas e interacciones. Los propios
compañeros entran también en este círculo, respondiendo por él cuando <a href="http://psicologospsicon.wordpress.com/2012/07/15/el-nino-con-miedo-a-hablar/" target="_blank" title="Niños con miedo a hablar">no habla</a>,
o evitando las interacciones con él debido a la falta de respuesta del
niño. De esta manera, es el entorno el que dificulta la posibilidad de
puesta en práctica de <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#timidez_infantil" target="_blank" title="Niños tímidos y habilidades sociales">habilidades sociales</a> por parte del niño, impidiendo que tenga experiencias de éxito en sus interacciones.<br />
<br />
Dependiendo de la edad del niño y por lo tanto de la capacidad que
tenga para interpretar lo que le sucede, estas situaciones darán lugar a
pensamientos negativos acerca de las<b> relaciones interpersonales</b>.
Estos pensamientos fomentan el aislamiento social haciendo que el niño
evite situaciones en las que se encuentre con otras personas. Además, es
frecuente que comience a formarse un <b>autoconcepto</b> y una<a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php#tristeza_autoestima_infantil" target="_blank" title="Problemas de autoestima infantiles"><b> autoestima negativa</b></a> sobre sí mismo, al menos en lo que se refiere a las relaciones sociales.<br />
<br />
Todo este proceso se va produciendo a lo largo del tiempo y es
habitual que existan situaciones o personas con las que el niño se
sienta más cómodo y otras con las que sienta un grado de malestar mayor.<br />
<br />
La ayuda de un <b>psicólogo infantil</b> es fundamental
para analizar todo este proceso que se está dando en el niño, que desde
fuera los demás observan como excesivamente tímido. Además, los padres y
el entorno suelen necesitar una guía sobre cómo actuar para hacer que
el niño supere su problema. La <a href="http://www.psicologos-psicon.es/las_rozas/terapia_psicologica_infantil.php" target="_blank" title="Terapia psicológica infantil"><b>terapia psicológica infantil</b></a>
con niños tímidos se centra en trabajar pautas con padres y educadores,
para poder atender adecuadamente a las necesidades del niño. También se
trabaja directamente con el <b>niño tímido</b>, dotándole de
estrategias para superar las situaciones que le generan ansiedad, además
de modificar los pensamientos negativos asociados a las situaciones
sociales y relacionados con su autoconcepto.<br />
<br />
<b><a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon">www.psicologos-psicon.es</a></b><br />
<b>info@psicologos-psicon.es</b>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-13071977378582847542012-08-21T09:15:00.000-07:002012-08-21T09:15:54.953-07:00Cuando la ira nos controla<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg23nQVb13CHMWkjejFc2W5sBr2dF60rdinbkYCZ8FY-9hZcCPV5ZgWESPbYuMVpcNm9kWL9EWGkTQxQ7WoGDtYXul8YRf1TxbDcS5k-F1-GX7fPYbJ7zhnVD-gDmc8bdeur0qQR74mUCCg/s1600/ira.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="132" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg23nQVb13CHMWkjejFc2W5sBr2dF60rdinbkYCZ8FY-9hZcCPV5ZgWESPbYuMVpcNm9kWL9EWGkTQxQ7WoGDtYXul8YRf1TxbDcS5k-F1-GX7fPYbJ7zhnVD-gDmc8bdeur0qQR74mUCCg/s200/ira.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay momentos en los que estamos tan enfadados/as que sentimos que
vamos a explotar. Incluso hay personas que dicen pasar de la calma o la
tranquilidad a un estado de ira intensa en cuestión de segundos, sin
apenas poder pensarlo, como si de una reacción instintiva se tratase.
Puede que haya situaciones concretas, personas o actitudes que hagan que
nos irritemos con mucha facilidad, o al menos eso es lo que nosotros
pensamos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, esa reacción que aparece rápidamente y que incluso
transcurre en unos pocos segundos, se caracteriza por tener un largo
proceso detrás que es necesario analizar y conocer bien para entender lo
que está sucediendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al igual que ocurre con muchas otras de nuestras conductas, en gran
parte se trata de un hábito aprendido asociado a determinadas
situaciones. Más bien, relacionado con la interpretación que hacemos de
esas situaciones. De hecho, esta es la razón que explica que a cada
persona le influyan las circunstancias del entorno de diferente manera,
es decir, cómo explicamos lo que está pasando a nuestro alrededor. En
una misma situación diferentes personas podrán tener reacciones también
diferentes. Esto quiere decir que cambiarán todos los niveles de
respuesta (pensamientos, emociones, sensaciones físicas, conductas,
verbalizaciones, etc) según la interpretación que la persona haga de lo
que le sucede. Algo que parece tan obvio es la base de la terapia
psicológica con adultos y adolescentes y en algunos casos de psicología
infantil, siempre y cuando el niño haya alcanzado un desarrollo mental
suficiente como para ser consciente de sus propios pensamientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El enfado es una emoción que aparece cuando nos sentimos invadidos en
nuestro espacio personal, entendido este concepto en un sentido amplio
(es decir, cuando esperamos que alguien haga algo y no lo hace, o al
contrario, cuando no queremos que alguien haga algo y lo hace, etc).
Cuando nos enfadamos ocurre habitualmente que aparecen en nosotros
pensamientos negativos hacia la fuente que ha ocasionado esta emoción.
La clave de la terapia psicológica cognitiva, es decir, centrada en los
pensamientos, está en el control y manejo de esas verbalizaciones e
imágenes que se nos vienen a la mente de manera casi automática. En
ocasiones son tan automáticos que apenas somos conscientes de ellos. La
ayuda de un psicólogo es importante para analizar lo que sucede en
nuestro interior y encontrar esos pensamientos negativos. De hecho,
estos pensamientos suelen tener grandes sesgos en la valoración que
hacemos de las situaciones. Suelen ser poco objetivos y no tener en
cuenta todas las posibilidades de interpretación. Por ello ocurre que
cuando la ira desaparece al cabo del tiempo, solemos decir que “somos
capaces de pensar con mayor claridad”. Y es que es entonces cuando han
desaparecido los pensamientos negativos sesgados, o al menos somos
capaces de darles una menor credibilidad. Esto nos lleva en muchas
ocasiones a arrepentirnos de nuestra conducta anterior mientras nos
encontrábamos en el estado psicológico de ira. Realizar actividades que
nos distraigan, con la guía de un psicólogo, puede ser de gran utilidad
para facilitar este proceso. Además, el psicólogo también nos ayuda a
analizar desde una visión más objetiva esos pensamientos sesgados y poco
objetivos, y así poder poner en práctica estrategias que nos permitan
manejar emociones tan intensas como la ira y sus consecuencias negativas
en nosotros y en el entorno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><b>www.psicologos-psicon.es</b></a></div>
<div style="text-align: justify;">
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-37109921548126658072012-08-21T09:13:00.004-07:002012-08-21T09:17:12.992-07:00La terapia psicológica con niños<div style="text-align: justify;">
¿Necesitan terapia psicológica los niños? Hoy en día la sociedad es mucho más sensible a las necesidades de
niñas y niños. La educación que reciben estos, así como la atención que
prestamos los adultos a sus necesidades, son un reflejo de lo que serán
de mayores y de las dificultades o facilidades que puedan encontrar en
su vida futura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En muchas ocasiones se ha restado importancia a los problemas de los
más pequeños, bien por considerarlos individuos en desarrollo quizá con
menor sufrimiento que los adultos, o bien por entender aquellos como
cuestiones pasajeras que se resolverían por sí solas. Los métodos
educativos, gracias a la investigación de las últimas décadas
especialmente en áreas como la Modificación de Conducta, han
evolucionado enormemente hacia la demostración de estrategias eficaces
que permitan a los niños superar problemas que anteriormente no tenían
tratamiento y lograr un desarrollo pleno. Además se trata de evitar algo
que se ha empleado con demasiada frecuencia como es el castigo, debido a
las consecuencias negativas que este genera (aversión hacia la fuente
que aplica el castigo, aparición de conductas preparatorias de miedo,
impedimento o reducción de aprendizajes positivos, etc).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La terapia psicológica es en gran medida una estrategia educativa, un
método que lleva al desaprendizaje de conductas inadecuadas junto con
el aprendizaje de otras más adaptativas. Por ello podemos decir que los
más pequeños también pueden beneficiarse de estos aprendizajes. Los
niños sufren problemas psicológicos, algunos similares a los de los
adultos (aunque con algunas características que los diferencian de los
de aquellos) como ansiedad, tristeza, miedos, preocupaciones, celos,
etc; así como otros problemas más característicos de su condición de
individuo en desarrollo (Retraso Mental, TDAH, problemas de eliminación
como enuresis y encopresis, problemas de lectoescritura etc); todos
ellos susceptibles de tratamiento psicológico, en su caso por un
psicólogo infantil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Muchas conductas inadecuadas y problemas psicológicos posteriores,
inician su desarrollo durante el periodo de desarrollo infantil. Una
intervención adecuada llevada a cabo por un psicólogo infantil permite
evaluar el grado de interferencia en la vida del niño y enseñar al
pequeño y a su entorno las estrategias más adecuadas para afrontar sus
dificultades. El aprendizaje de conductas de autocontrol y el
establecimiento de unos límites adecuados pueden ser pautas
fundamentales que faciliten que los niños se desarrollen de forma más
adaptativa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la terapia infantil será necesario que el psicólogo dedique una
proporción importante de las sesiones al entrenamiento a padres, para
que estos puedan poner los medios que faciliten el desarrollo adecuado
del niño, así como para ofrecerles unas pautas que les sirvan de guía en
la labor educativa de sus hijos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además el psicólogo infantil trabaja con el niño o la niña, para
entrenar habilidades específicas, estrategias de afrontamiento, guiar al
pequeño en las necesidades que tenga en función de su problema, etc,
todo ello de una manera lúdica y adaptada a sus intereses, gustos,
preferencias, estadío evolutivo, etc.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.psicologos-psicon.es/" target="_blank" title="Psicólogos Psicon"><b>www.psicologos-psicon.es</b></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>info@psicologos-psicon.es</b></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1712043790752449859.post-91012744072003450222012-08-21T09:12:00.000-07:002012-08-21T09:17:26.349-07:00Niños con problemas para dormir solos<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7l4-KQzE2Hpx8UcB5izwboPBonJoR_n291UKIDEOK_I_NUiSYD7hBHe6sgGJoTsOkl90HdixwVhdHLNtOYsc0xl2Mmx2FKdjvQaNUbvkJIC6r6Nlu-JMYhdC_U4Xl_-TbLRBaM3GuzKXL/s1600/dormir-y-separacic3b3n1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7l4-KQzE2Hpx8UcB5izwboPBonJoR_n291UKIDEOK_I_NUiSYD7hBHe6sgGJoTsOkl90HdixwVhdHLNtOYsc0xl2Mmx2FKdjvQaNUbvkJIC6r6Nlu-JMYhdC_U4Xl_-TbLRBaM3GuzKXL/s1600/dormir-y-separacic3b3n1.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Algunos niños y niñas muestran problemas a edades tempranas para
conciliar el sueño cuando no están junto a sus padres o figuras
significativas. Este hecho es algo que angustia mucho a los padres,
quienes ante la falta de información y la preocupación por el bienestar
de sus hijos/as, suelen optar por quedarse junto a ellos hasta que se
duerman o incluso dormir con ellos hasta edades relativamente avanzadas.
De esta manera se impide que el bebé adquiera una conducta que es
fundamental para su desarrollo, que es aprender a dormir solo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde la psicología infantil es conocido que, en función de las
diferentes etapas evolutivas se espera que los niños y niñas comiencen a
realizar determinadas conductas así como la aparición de algunos miedos
y dificultades característicos de cada edad. Es importante la respuesta
del entorno, ya que debe permitir a los pequeños desarrollar las
distintas habilidades que van a requerir a lo largo de su desarrollo.
Las personas que se ocupan de su cuidado deben poner los medios,
facilitando situaciones que permitan al bebé poner en práctica cada una
de las diferentes habilidades que tiene que desarrollar. Las conductas
de sobreprotección en muchos casos suponen un impedimento al desarrollo
de aquellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es habitual que los bebés se despierten por la noche durante el
sueño, al igual que sucede con los adultos. El ritmo de sueño-vigilia
está regulado biológicamente (aunque se puede influir en él desde el
entorno, mediante hábitos, ciclos de luz-oscuridad, ruidos, etc) y lo
constituyen distintos ciclos de actividad-reposo, que en el caso de los
bebés se encuentran mucho más marcados. En la sucesión de estos ciclos
durante el sueño se dan cambios de una fase a otra, donde es frecuente
que ocurran despertares. Un cambio de fase especialmente marcado es el
que se da de la vigilia al sueño. Por ello es frecuente que aparezcan
problemas de sueño en estos cambios de fase, es decir, problemas para
conciliar el sueño y problemas para mantenerlo debido a los despertares
nocturnos (o diurnos si se dan en las siestas durante el día).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El bebé tiene que aprender unos hábitos de sueño y vigilia, que van a
venir marcados por la conducta de las personas del entorno. Muchos de
los casos que llegan a consulta de niños con problemas para dormir están
originados por unos hábitos inadecuados o por cambios significativos en
el entorno. Un psicólogo infantil debe valorar estos hábitos, después
de haber descartado otro tipo de patologías (problemas de alimentación,
enfermedades, apneas, etc). Las técnicas de modificación de conducta
están encaminadas a restablecer unos hábitos adecuados de sueño y
actividad en el bebé y en la familia para lograr que este aprenda algo
que va a necesitar durante el resto de su vida. Además, con este tipo de
intervenciones desde la psicología infantil se enseñan a los niños
comportamientos adecuados, y es un modo más de establecer límites y
enseñar conductas de autocontrol, que van a ser fundamentales en el
desarrollo de otras capacidades. Por otro lado es importante trabajar la
interacción del bebé con los padres, los tiempos de juego, compartir
actividades, tiempos de descanso, separaciones, etc, ya que estas
rutinas serán las que ayuden al niño a regular su propia conducta
(ciclos actividad-reposo) y a establecer un apego adecuado con sus
padres y otras figuras significativas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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