jueves, 29 de agosto de 2013

Psicopedagogía en niñ@s con TDAH

Psicólogo Infantil. TDAH

Los niños con TDAH presentan una serie de necesidades a nivel psicopedagógico que que requieren la ayuda de un Psicólogo Infantil o Psicopedagogo especializado. Cada niño/a tendrá unas necesidades específicas y habrá que adaptar la intervención a estas. Para ello se lleva a cabo una evaluación Psicopedagógica, teniendo en cuenta aspectos cuantitativos (pruebas de evaluación Psicopedagógica realizadas por el Psicólogo Infantil, que valoran sus aptitudes intelectuales, capacidad de atención, concentración y memoria, etc) y cualitativos (observación de la conducta del pequeño/a, información obtenida de padres, madres y educadores/as, etc).

En general algunas intervenciones suelen ser necesarias en la mayoría de los/as niños/as con TDAH, si bien en cada momento y dependiendo del caso habrá que incidir más en unas o en otras. Además, algunas de estas recomendaciones también pueden resultar útiles para otros/as niños/as que aunque no puedan diagnosticarse de TDAH, presenten dificultades similares.

Los/as niños/as con TDAH presentan varios tipos de dificultades a la hora de enfrentarse a sus tareas escolares. En primer lugar, suelen tener problemas para iniciarlas y las van posponiendo hasta que se ven sin tiempo suficiente. En este sentido es importante que el Psicólogo Infantil trabaje con los padres en el establecimiento de unas rutinas adecuadas cuando el/la niño/a llega a casa tras la jornada escolar, priorizando el trabajo académico sobre otras actividades (teniendo en cuenta tiempos de descanso, merienda, actividades de ocio, etc), y siempre acordando con los pequeños las consecuencias de la realización de las tareas dentro de los tiempos establecidos (premiar al niño si comienzan a hacer sus tareas dentro de un margen de tiempo).

También suelen ser frecuentes las dificultades con el control del tiempo invertido en los trabajos académicos. Estos niños suelen presentar problemas para realizar las tareas en un periodo de tiempo razonable en función de su edad, requerimientos académicos y sus capacidades (por ejemplo, emplean toda la tarde para realizar sus tareas escolares, sin quedar nada disponible para actividades de ocio, deportes, etc). En este sentido también es necesario seguir unas pautas recomendadas por un Psicólogo Infantil consistentes en llevar a cabo controles de tiempo para cada actividad y premiar la finalización de las mismas dentro de los márgenes acordados.

Otro problema que aparece con frecuencia es la dificultad para permanecer sentados durante la realización de las tareas escolares. El Psicólogo Infantil puede proponer a los padres otro objetivo, lograr que el niño permanezca sentado durante periodos de tiempo progresivamente mayores. Para ello también se emplearán premios establecidos de acuerdo con el niño. Los tiempos exigidos comenzarán según una línea de base observada previamente (el tiempo inicial que el niño es capaz de permanecer sentado antes de la intervención), por lo que no se debe pedir lo mismo a todos los niños; como el resto de la intervención en general, deberá adaptarse a cada caso particular.

También hay que considerar las frecuentes distracciones que suelen darse en estos niños, tanto por parte de los estímulos externos como por sus propios pensamientos. Para ello hay que eliminar del ambiente de estudio todo aquéllo que les pueda distraer, y si fuera necesario emplear técnicas de mejora de la concentración.

Un aspecto que es necesario trabajar con bastante frecuencia es el orden. No es extraño que el material escolar y el ambiente de estudio permanezcan constantemente desordenados. Para ello, antes de comenzar las tareas académicas, habrá que pedir al niño/a que ponga en orden su escritorio, mochila, estuche, etc. En un primer momento el adulto observará a este mientras ordena, guiando la conducta, para ir progresivamente dejando que lo haga él/ella solo/a.

Los/as niños y niñas con TDAH además suelen presentar problemas en la organización y planificación. Para ello resulta útil el empleo de agendas, las cuales habrá que revisar a diario con ayuda del maestro/a del colegio. La correcta utilización de la agenda será también una conducta a premiar.

Por último, será necesario trabajar con el alumno/a en la realización de actividades para la mejora de la atención, memoria y concentración, así como en técnicas de estudio. Este tipo de actividad puede incluirse dentro de las tareas escolares en la medida de lo posible, de cara a evitar una sobrecarga de trabajo para los/as pequeños/as.

Para llevar a cabo todo este trabajo es necesario establecer de forma previa unos objetivos claros con el/la niño/a y los premios que se van a emplear para alcanzarlos. Aquí será fundamental la colaboración de los padres y personas encargadas de la educación de los pequeños con el Psicólogo Infantil. Las ayudas que se emplean (premios) para lograr los objetivos se establecen al comienzo de la intervención, aunque más adelante se irán desvaneciendo de manera progresiva. Es recomendable trabajar con pequeños objetivos muy concretos en cada ocasión e ir modificándolos según se vayan alcanzando, ya que suele ser más eficaz trabajarlos de uno en uno que pretender alcanzar muchos al mismo tiempo. Esto resultaría en lo que sucede habitualmente con estos/as niños/as, se les pide que cambien muchas conductas a la vez, resultando poco eficaz.



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1 comentario:

  1. Mucho les agradeceré unos comentarios sobre mi Blog:

    http://anatomiadelaperversion.blogspot.mx/

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